Gazprom culpa a Europa por la desestabilización del mercado global de gas natural licado
A nivel global, la industria del gas natural licuado experimentó cambios drásticos este año debido al aumento de la demanda en Europa, que desestabilizó el mercado y causó una subida de precios, aseveró en un comunicado el gigante gasístico ruso Gazprom.
Al referirse a un examen de la situación del mercado preparada para una reunión de la junta directiva de la compañía, el comunicado destaca el "significativo suplemento europeo" que se registró en 2022 en relación con los precios asiáticos, por primera vez en mucho tiempo.
"En ese contexto, algunos proveedores incumplieron sus obligaciones contractuales a largo plazo y desviaron buques cisterna de GNL a Europa, desencadenando crisis en varios países de la región de Asia-Pacífico", se señala en el documento.
En la India, se menciona como ejemplo, este tipo de acciones ha obligado a las autoridades a racionar el gas a los fabricantes de fertilizantes y otras industrias. De cualquier manera, se destaca, la región de Asia-Pacífico será un área de crecimiento importante para la demanda de GNL a largo plazo.
Gazrpom advierte que los precios récord del gas a nivel mundial no se han traducido en un incremento de las inversiones en capacidades de producción, y que los nuevos proyectos en este ámbito se ven obstaculizados por la reticencia de los compradores, en primer lugar europeos, a firmar contratos a largo plazo.
"La mayoría de los inversores y compradores no están dispuestos a asumir riesgos en un mercado de gas incierto y volátil", se subraya en el comunicado.
Los suministros de GNL a la Unión Europea crecieron hasta llegar a 105.000 millones de metros cúbicos entre enero y octubre de 2022, un incremento de 64 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, con lo cual supera las importaciones del comprador líder, China, informa RBC, que cita datos de Kpler.
Ese aumento de las importaciones se produjo incluso en medio de la reducción de las compras de gas natural ruso a consecuencia de tensiones políticas por el conflicto en Ucrania y por actos de sabotaje en los gasoductos Nord Stream.
Los altibajos del suministro y el incremento en la demanda de GNL ha causado en Europa saltos de precios hasta por encima de 3.000 dólares por 1.000 metros cúbicos, un monto 10 veces mayor que en los niveles precrisis.