El uso del brazalete multicolor para expresar el repudio a la discriminación de la comunidad LGTBQ+ sigue siendo motivo de polémica en el Mundial de Catar, después de que las autoridades de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB por su sigla en alemán) añadieran un nuevo capítulo al conflicto. Según revelaron, seis funcionarios de la FIFA visitaron la concentración inglesa antes del partido ante Irán y amenazaron con aplicar severas sanciones si utilizaban el distintivo multicolor.
Luego de que sacaran a la luz lo sucedido con el equipo inglés, Bernd Neuendorf, presidente de la DFB, anunció que pidió a la FIFA que le enviara por escrito cuáles serían las sanciones que recibirían los jugadores, ya que Alemania era uno de los equipos que pretendía usar el brazalete. En la respuesta se detalló que los futbolistas podrían ser amonestados. "La FIFA ha declarado que se reserva el derecho de apelar ante la Comisión Disciplinaria en caso de tales 'infracciones', que podrían imponer nuevas sanciones", agregó.
También se sumó a la polémica la ministra del Interior de Alemania, Nancy Faeser, quien afirmó que la prohibición es un "error enorme".
Las declaraciones de las autoridades alemanas llegaron luego de que el director de medios de la DFB, Steffen Simon, asegurara que "el director del torneo" —sin especificar si fueron organizadores locales o de la FIFA— se presentó ante el seleccionado inglés para evocar "múltiples violaciones de reglas y amenazó con masivas sanciones deportivas", aunque "sin especificar cuáles".
Ante esta situación, las selecciones de Alemania, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca y Gales decidieron solidarizarse con Inglaterra y no utilizar el brazalete multicolor 'One Love'. "Perdimos el brazalete y es muy doloroso, pero somos las mismas personas que antes con los mismos valores. No somos impostores que afirman que tienen valores y luego los traicionan. Estábamos en una situación extrema, en un chantaje extremo y pensamos que teníamos que tomar esa decisión sin querer hacerlo", afirmó Simon.
En respuesta a la prohibición, la DFB analiza la posibilidad de emprender acciones legales contra la FIFA para que cambie su actitud y autorice el uso del brazalete.
Sin embargo, en señal de repudio, los jugadores alemanes se taparon la boca con la mano en la foto previa a su debut mundialista ante Japón.
La decepción inglesa
Jack Grealish, quien anotó uno de los goles de su selección en la goleada por 6-2 ante Irán, definió como "un poco estúpido" el motivo por el que no les permitieron utilizar el distintivo. "El propio Harry (Kane) quería usarlo, todos queríamos que Harry lo usara, pero a veces en la vida y en el fútbol las cosas están fuera de tu control y no hay mucho que puedas hacer al respecto", aseguró.