Las conversaciones entre las naciones de la Unión Europea (UE) sobre cuál debe ser el límite de precio para el petróleo ruso se estancaron este miércoles por la noche debido a que los distintos gobiernos se dividieron sobre cómo diseñar el plan, informa Bloomberg citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Según los informantes, el brazo ejecutivo de la UE propuso un nivel de 65 dólares por barril, pero Polonia y las naciones del Báltico —Estonia, Letonia y Lituania— lo rechazaron al considerarlo demasiado generoso con Moscú. Por su parte, varios países con importantes industrias navieras como Grecia y Malta no quieren que baje de los 70 dólares.
En caso de que los embajadores del bloque comunitario no lleguen a un acuerdo, podrían volver a reunirse este jueves para continuar las conversaciones sobre esta cuestión. En paralelo, esa jornada se reunirán los ministros de Energía de la Unión Europea para discutir medidas con el objetivo de contener el precio del gas natural.
"Estamos buscando formas de cómo esto puede funcionar y cómo se puede encontrar una base común para que esto pueda implementarse de una manera idealmente pragmática y eficiente y, al mismo tiempo, evitar que esto pueda conducir a desventajas excesivas para los países de la UE", declaró a los periodistas el canciller de Alemania, Olaf Scholz. "Estoy bastante seguro de que lo haremos pronto", añadió.
¿Qué supondría?
El medio estadounidense indica que el precio de 65 dólares por barril estaría muy por encima del costo de producción de Rusia y sería más alto de lo que algunos países habían solicitado. Asimismo, detalla que, dado que Moscú ya está vendiendo su crudo con descuentos, un límite alto tendría un impacto mínimo en el comercio.
De hecho, varios diplomáticos de la UE han dicho que ese nivel propuesto es demasiado alto, ya que está en la línea con el promedio histórico anterior al inicio de la operación especial militar rusa en Ucrania, que tuvo lugar el pasado 24 de febrero.
El límite de precios prohibiría a las empresas proporcionar servicios y envíos, como seguros, intermediación y asistencia financiera, necesarios para transportar petróleo ruso a cualquier parte del mundo, a menos que el petróleo se venda por debajo del umbral acordado.
La medida persigue dos objetivos: mantener el flujo de crudo ruso para evitar picos de precios globales y limitar los ingresos del país eslavo. Además, un grupo de países de la UE, incluidos Polonia y las naciones bálticas, están presionando para que Bruselas establezca un nuevo paquete de sanciones contra Moscú.