Los jugadores de selección de Japón, junto con los miembros técnicos del combinado, no se dejaron llevar por emociones tras su histórica victoria por 2-1 ante Alemania en el Mundial de Catar y limpiaron a fondo su vestuario antes de abandonarlo, al tiempo que dejaron grullas de papel de origami y una nota de agradecimiento.
Asimismo, los seguidores del equipo nipón, que en las ediciones anteriores del torneo, como en Brasil y en Rusia, ya captaron la atención de los medios con su trabajo de limpieza de las gradas tras los partidos, esta vez tampoco rompieron con la tradición y retiraron la basura de su alrededor en el estadio Jalifa de Doha.
Desde la FIFA apreciaron tal gesto y publicaron una imagen que muestra lo inmaculado que quedó el vestuario. "Impecable. Domo Arigato [Muchas gracias]", tuitearon desde la cuenta del organismo futbolístico mundial.
La segunda sorpresa del Mundial, tras la caída de Argentina ante Arabia Saudita, llegó con una remontada japonesa en apenas diez minutos después de ir por detrás del marcador durante la mayor parte de la contienda y disponer de escasas ocasiones. Los dos tantos del combinado nipón corrieron a cargo de Ritsu Doan y Takuma Asano en el 75 y el 83, respectivamente.