El Sindicato de Universidades y Colegios del Reino Unido (UCU, por sus siglas en inglés) afirmó que más de 70.000 investigadores, académicos y administradores iniciaron este jueves el primer día de huelga por cuestiones de salarios, pensiones y beneficios contractuales en varias universidades del país.
Ya a principios de noviembre, la Unión Nacional de Estudiantes anunció su apoyo a la huelga, que se llevará a cabo el 24, 25 y 30 de este mes y que podría afectar a más de 2,5 millones de estudiantes.
La campaña de UCU ha anunciado la protesta como "la huelga más grande en la historia" de la educación superior en el país, que a su vez es parte de una ola de huelgas cada vez mayores que se llevan a cabo en todo el Reino Unido.
Jo Grady, secretaria general de la UCU, se unió a los afiliados y estudiantes que protestaron en la entrada de la Universidad de Manchester esta mañana. Dijo allí que el personal está "al límite" y aseguró que no les queda más opción "que hacer una huelga para cambiar el sector", recoge The Guardian.
Las demandas del sindicato incluyen un aumento salarial en reconocimiento a la crisis del costo de la vida, luego del aumento de 3 % en la tasa de interés este año, y poner fin a los contratos precarizados y de corto plazo. En cuanto a las pensiones, UCU quiere que los empleadores restablezcan los beneficios y revoquen los recortes impuestos a principios de este año, que, según afirma, llevan a que "el afiliado promedio pierda el 35 % de sus ingresos garantizados para la jubilación".
Por su parte, Raj Jethwa, director ejecutivo de la Asociación de Empleadores de Universidades y Colegios (UCEA, por sus siglas en inglés), dijo que la demanda de la UCU para un aumento salarial de 13,6 % es "poco realista" y costaría a las instituciones de la región 1.500 millones de libras esterlinas (1.816 millones de dólares). "Los líderes de la UCU deben proporcionar a sus miembros una evaluación realista y justa de lo que se puede lograr, porque la huelga no crea nuevos fondos para el sector", expresó.