El "negocio" del envío de armas a Ucrania: Europa del Este no fabricaba tantas desde la Guerra Fría

Las exportaciones checas de armas este año serían las más altas desde 1989, reveló el viceministro de Defensa checo, Tomas Kopecny.

La industria armamentística de Europa del Este está produciendo armas, proyectiles de artillería y otros equipos militares a un ritmo como no se había visto desde la Guerra Fría, informa Reuters.

Funcionarios gubernamentales, representantes de empresas y analistas que hablaron con la agencia aseguran que el conflicto de Ucrania presenta nuevas oportunidades para la industria armamentística de la región.

Sebastian Chwalek, director ejecutivo de la compañía de la industria Polish Armaments Group (PGZ), sostiene que, "teniendo en cuenta las realidades" del conflicto en curso entre Rusia y Ucrania, "existe una posibilidad real de ingresar a nuevos mercados y aumentar los ingresos por exportaciones en los próximos años".

Prueba de ello es que PGZ se ha fijado el objetivo de producir 1.000 sistemas portátiles de defensa aérea Piorun en 2023 , en comparación con los 600 de 2022. 

Otras compañías de Polonia, Eslovaquia y la República Checa también están aumentando la capacidad de producción. Ucrania ha recibido casi 50.000 millones de coronas (más de 2.100 millones de dólares) en armamento y equipos de empresas checas, el 95 % en forma de entregas comerciales, dijo a Reuters el viceministro de Defensa checo, Tomas Kopecny, que calificó las exportaciones checas de armas para este año como las más altas desde 1989.

"Más que un buen negocio"

"Para la industria de defensa checa, el conflicto en Ucrania y la asistencia que brinda es claramente un impulso que no hemos visto en los últimos 30 años", admite Kopecny.

Las ventas de defensa ayudaron a la empresa aeroespacial y de defensa Czechoslovak Group a casi duplicar sus ingresos del primer semestre con respecto al año anterior, hasta los 13.800 millones de coronas (más de 1.325 millones de dólares). El portavoz de la compañía, Andrej Cirtek, afirma que los suministros de Ucrania no solo son "un buen negocio", sino que ayudan a Ucrania en su conflicto con Rusia.