Elon Musk ha comentado este sábado sobre la falta de tuits por parte del expresidente estadounidense Donald Trump a pesar de que su cuenta en la red social ya fue restaurada.
"No tengo ningún inconveniente que Trump no tuitee. Lo importante es que Twitter corrija un grave error al prohibir su cuenta, a pesar de no haber violado la ley ni los términos del servicio", escribió Musk en respuesta a un tuit.
El empresario, que asumió el control de la red social el mes pasado, subrayó que haber desactivado la cuenta de un presidente en funciones "socavó la confianza del público en Twitter en la mitad de Estados Unidos".
El sábado de la semana pasada, la cuenta de Twitter de Trump fue restaurada después de que la mayoría de los internautas que participó en una encuesta en esa red social votara a favor de que se levante el veto. Su perfil fue bloqueado a principios de 2021.
Sin embargo, el propio expresidente declaró que incluso después del desbloqueo de su cuenta, no quiere volver a usarla. Aunque elogió a Musk, subrayó que seguiría utilizando su propia red, Truth Social, que creó meses después de ser expulsado de Twitter.
¿Qué provocó el veto de Trump en Twitter?
El perfil en Twitter de Trump, con más de 88 millones de seguidores, fue cerrado el 8 de enero de 2021, debido a las publicaciones relacionadas con el asalto al Capitolio que ocurrió dos días antes. En uno de los tuits, el entonces líder del país norteamericano calificó como "patriotas estadounidenses" a los responsables de la toma del recinto legislativo, mientras que en otro adelantó que no asistiría a la ceremonia de sucesión presidencial.
"Nuestra conclusión es que probablemente los dos tuits mencionados inspiren a otros a replicar los actos violentos que tuvieron lugar el 6 de enero de 2021, y que hay múltiples indicadores de que están siendo recibidos y entendidos como un estímulo para hacerlo", argumentó Twitter para vetar a Trump.
El exmandatario ha sostenido ante los tribunales que la medida tomada por la red social marcó una "censura abiertamente partidista" y es "contraria a los principios de la Primera Enmienda, profundamente arraigados en la historia y la ley estadounidenses", relacionados con la libertad de expresión.