Las piezas de artillería suministradas a Ucrania por EE.UU. y sus aliados se estropean por el uso excesivo, se dañan o destruyen en combate, por lo que docenas de ellas han tenido que ser retiradas del campo de batalla para ser reparadas, informa The New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses y ucranianos.
Según precisaron fuentes familiarizadas con las necesidades ucranianas de defensa, aproximadamente un tercio de los 350 obuses de fabricación occidental donados a Kiev ha estado fuera de servicio en algún momento dado.
Un dolor de cabeza para el Pentágono
El problema es que, sobre el terreno, los soldados no pueden cambiar el pesado cañón de un obús. La tarea de reparar los daños se ha convertido en una prioridad para el mando europeo del Pentágono, que estableció en los últimos meses un centro de reparación en Polonia.
Una vez que los obuses dañados llegan a Polonia, los equipos de mantenimiento pueden cambiar los cañones y realizar otras reparaciones. Sin embargo, el estado de las armas ucranianas es un asunto que se mantiene en secreto incluso entre los funcionarios militares estadounidenses, que se han negado a hablar sobre los detalles del programa.
Mientras tanto, Kiev ha dicho que le gustaría tener el centro de mantenimiento más cerca de las líneas del frente, para que los cañones puedan ser devueltos al combate cuanto antes.
Uso excesivo
En la actualidad, las fuerzas ucranianas disparan cada día entre 2.000 y 4.000 proyectiles de artillería, un número que suele ser superado por el Ejército ruso. Con el tiempo, ese ritmo ha causado problemas a los soldados ucranianos que utilizan obuses M777, porque los proyectiles ya no llegan tan lejos ni son tan precisos.
Cuando en una batería uno de los obuses se avería, los otros simplemente disparan más, agravando el estado de las armas que siguen en servicio.
Armas occidentales en Ucrania
Una vez que escaseó la munición para los cañones ucranianos de la era soviética, poco después del inicio del conflicto armado, los obuses estandarizados de la OTAN pasaron a ser parte de las armas más importantes de Ucrania, dada la vasta reserva de proyectiles que tienen los socios de Kiev.
El Pentágono ha enviado a Ucrania 142 obuses M777, suficientes para equipar unos ocho batallones, según el recuento más reciente de la ayuda militar estadounidense.