El principal partido de la oposición de Taiwán, el Kuomintang o el Partido Nacionalista Chino (KMT), logró la victoria en las elecciones locales del sábado, informan los medios locales.
Las elecciones llegan semanas después de que el presidente chino, Xi Jinping, fuera reelegido para un tercer mandato como líder del Partido Comunista de China (PCC), un punto que la líder de Taiwán, Tsai Ing-wen, enfatizó repetidamente durante su campaña electoral.
A pesar de que Tsai, del Partido Demócrata Progresista (DPP), describió las elecciones locales como una demostración de resistencia a China y un mensaje al mundo de que Taiwán no se inclinaría ante Pekín, que considera a la isla como la parte integral de su territorio, KMT obtuvo el apoyo de 13 de 21 distritos, incluida la capital Taipéi.
Tras la victoria, el presidente del KMT, Eric Chu, animó a la líder de Taiwán a que dimita como líder del DPP, instándola a no luchar por el poder.
"No hemos logrado entusiasmar a los votantes"
Como consecuencia, Tsai anunció su renuncia como presidenta del DPP, reconociendo la derrota de su partido. Además, reveló que el primer ministro también había presentado verbalmente su renuncia, pero agregó que se le solicitó la permanencia en el cargo, recogen los medios.
La líder taiwanesa atribuyó la derrota del DPP al fracaso para cambiar los paisajes políticos a nivel de gobierno local, satisfacer las expectativas de la gente y ofrecer candidatos de calidad.
"Aceptamos humildemente los resultados de las elecciones [...] y reconocemos que no hemos logrado entusiasmar a los votantes y trabajar duro para cumplir con las expectativas del público", declaró, citada por SCMP.
"No tenemos tiempo para estar tristes. Cuando nos caemos, nos levantamos de nuevo, levantamos la cabeza y miramos hacia el futuro", finalmente consoló a sus seguidores, informan los medios taiwaneses.
"Taiwán no puede permitirse el lujo de flaquear"
Tsai ya había dejado la jefatura del partido cuando este fue derrotado en las elecciones locales de 2018, pero volvió a encabezarlo en 2020. La atención se centrará ahora en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2024, ya que ella no puede postularse nuevamente por límites de mandato.
No obstante, en las elecciones locales influiría más la política interna, como la pandemia de covid-19 y el crimen, que la posición de la región sobre China.
"Taiwán no puede permitirse el lujo de flaquear en el actual clima político internacional y ante los desafíos futuros", dijo ella.