Un grupo de aficionados cataríes aprovecharon el partido entre Alemania y España del pasado domingo para arremeter contra los jugadores alemanes, tapándose la boca y mostrando carteles con el rostro del futbolista alemán Mesut Ozil.
Los aficionados presentes en las gradas del estadio Al Bayt organizaron una protesta en represalia contra los jugadores alemanes, por cubrirse la boca con la mano durante la foto previa al partido que disputaron el pasado miércoles contra Japón, medida que pretendía mostrar su rechazo a la decisión de la FIFA de prohibir en el Mundial de Catar el brazalete arcoíris, que simboliza el apoyo a la comunidad LGBT+.
La protesta de los hinchas de Catar tenía la intención de mostrar la supuesta doble moral del seleccionado alemán, puesto que Ozil, de origen turco, realizó unas polémicas declaraciones donde acusó a los medios de comunicación nacionales de convertirlo en un chivo expiatorio y sugirió que era objeto de racismo, incluso por parte de la Federación Alemana de Fútbol: "Cuando gano soy alemán, cuando pierdo soy inmigrante", comentó.
El exdelantero del Real Madrid abandonó la selección alemana tras la rápida eliminación en la fase de grupos en el Mundial Rusia 2018, y ahora juega en el Istanbul Basaksehir de la Superliga turca.