Reconstruyen el rostro de San Isidro Labrador, muerto hace nueve siglos
Un estudio forense de los restos del santo católico San Isidro Labrador permitió reconstruir su rostro, así como determinar su edad, fecha aproximada de muerte y sus características físicas y ascendencia.
La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) concluyó que Isidro Labrador realizaba trabajos manuales, que tenía una estatura de entre 167 y 186 centímetros, y que su muerte debió producirse entre los 35 y los 45 años de edad, cerca del año 1130.
"No se han encontrado en el cuerpo signos de violencia o traumatismos que puedan esclarecer un motivo claro de fallecimiento", apuntaron los investigadores, que consideran que Labrador podría haber muerto por una infección en los huesos maxilares.
Por otra parte, la UCM informó en un comunicado de prensa que el examen "de los signos de ancestralidad" evidenció en el cuerpo de San Isidro "características propias de grupos afrodescendientes".
Por medio de una tomografía computarizada, las especialistas María Benito, Ana Patricia Moya, Mónica Rascón e Isabel Angulo pudieron completar una reproducción facial escultórica de Isidro Labrador.
Entre otras particularidades, descubrieron en el vestíbulo laríngeo la presencia de un objeto metálico con forma de disco. Aunque la evidencia no es concluyente, se cree que es una moneda que tiene la silueta de un león rampante enmarcado en un rombo, por lo que podría tratarse de una unidad monetaria conocida como Blanca del Rombo, acuñada durante el reinado de Enrique IV de Castilla (1454-1474).
El papa Benedicto XIII beatificó a Isidro Labrador en 1724. Desde entonces, ha sido nombrado patrón de ciudades como Madrid (España), Arteaga (México) y Chacabuco (Argentina).