EE.UU. tiene que tomar medidas para confrontar a China, pero las dos economías más grandes del planeta no deben separarse una de la otra, señaló este miércoles la secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, citada por Reuters.
Según Raimondo, Washington dispone de varias ventajas competitivas ante Pekín, entre ellas, las inversiones de miles de millones de dólares en la producción de semiconductores y las de los aliados en todo el mundo. No obstante, "pese a todas estas ventajas, y son muchas, competir con China de manera eficaz no será fácil". Agregó que, para alcanzar el éxito en esta competencia, en EE.UU. todos tienen que "trabajar duro".
Mientras tanto, aseveró que Washington "no busca desacoplar de ningún modo" su economía de la de China. Sin embargo, EE.UU. tiene "el objetivo de fortalecer nuestro sistema de control de exportaciones, mejorar nuestros regímenes de control de las inversiones, reforzar la resiliencia de nuestras cadenas de suministro y desarrollar medidas innovadoras para contrarrestar la coerción económica y los abusos de los derechos humanos por parte de China".
Raimondo también tachó la estrategia actual de control de exportaciones de EE.UU. hacia Pekín de "reactiva" y "enfocada en evitar que China expanda sus capacidades tecnológicas tras acceder a la propiedad intelectual estadounidense".