El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, respondió este jueves a preguntas de periodistas sobre el tema de la seguridad europea. La rueda de prensa se celebra en formato de videoconferencia.
Al principio de la conferencia, el canciller destacó que "lo que ocurre en nuestro continente interesa, por supuesto, no solo a los europeos, no solo a los residentes de América del Norte, sino a los representantes de todas otras regiones del mundo".
De acuerdo con sus palabras, el rumbo hacia la ampliación de la OTAN devaluó "la idea subyacente de la OSCE [Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa] como instrumento colectivo para una seguridad igualitaria e indivisible" y, además, desmereció todos los documentos adoptados por la organización desde el decenio de 1990.
El ministro hizo hincapié en que la OTAN ha incumplido todos los compromisos sobre su ampliación. "La ampliación creó amenazas directas para la Federación de Rusia, porque la infraestructura militar [de la Alianza] se acercaba a nuestras fronteras", afirmó. Y reiteró que la OTAN había dicho que solo ella decidirá a quién da garantías legales.
El canciller ruso recordó que el primer secretario general de la OTAN, Hastings Ismay, consolidó una fórmula: "Mantener a los rusos fuera de Europa, a los estadounidenses en Europa y a los alemanes bajo control". "Lo que ocurre ahora significa absolutamente el regreso de la OTAN a aquellos principios conceptuales que fueron elaborados hace 73 años. Nada ha cambiado", destacó en ese contexto.
Entretanto, 16 países formaban parte de la OTAN en 1991, ahora hay 30, indicó Lavrov.
Ante la insistencia de Occidente por la entrada de Ucrania en la OTAN, que era una línea roja para Rusia que Occidente conocía desde hacía años, Moscú propuso que la OTAN renunciara a la ampliación a cambio de acordar garantías de seguridad jurídicamente vinculantes para Ucrania, Rusia y todos los países europeos. Pero no se logró establecer negociaciones al respecto, recordó el canciller.
Debido a la creación de nuevas alianzas en el continente europeo, "el espacio de seguridad en Europa se está fragmentando finalmente, y la propia OSCE se está convirtiendo en una entidad marginal, por no decir más", declaró Lavrov.
El ministro sostuvo que no se logrará restablecer las relaciones que Rusia y Occidente han tenido anteriormente en el ámbito de la seguridad europea.
Al ser preguntado sobre si Moscú sigue apartado de la diplomacia europea, Lavrov contestó: "Primero hay que averiguar si esta diplomacia existe, si se mantiene". "Ya están construyendo la seguridad sin Rusia y Bielorrusia. […] Pero no necesitamos esa seguridad. Toda la seguridad de Europa se reduce ahora a que [Europa] se ha sometido completamente a Estados Unidos", enfatizó.
En opinión del diplomático, el carácter destructivo de EE.UU. contra las instituciones diseñadas para abordar las cuestiones de seguridad teniendo en cuenta los equilibrios de intereses, está a la vista de todos. Washington está en "el camino de crear constantemente" focos de tensión, opinó.
La OTAN participa en el conflicto en Ucrania
Comentando el trascurso del operativo militar ruso en Ucrania, Lavrov subrayó que el Ministerio de Defensa ruso hace hincapié en el hecho de que las acciones militares rusas se realizan "minimizando cualquier impacto negativo sobre los civiles y la infraestructura civil". Los objetivos atacados ahora están relacionados con el suministro que reciben las Fuerzas Armadas de Ucrania, declaró.
Lavrov señaló también que la OTAN y EE.UU. "participan directamente" en el conflicto, no solo suministrando armas, sino también entrenando a los militares ucranianos y a los mercenarios. Además, los datos de inteligencia, incluida toda la red de satélites Starlink, están al servicio de los militares ucranianos.
Tope de precio al petróleo ruso
En lo que respecta a la decisión de poner un tope al precio de los recursos energéticos en Europa, Lavrov reiteró que la postura de Moscú "ya ha sido expresada": "No suministraremos petróleo a los países que cedan a la voluntad de los dictadores".
"El dictado de precios del mercado por parte de quienes durante largas décadas han defendido la libertad de mercado y la libertad de competencia […] es un desarrollo de la situación interesante que, entre otras cosas, […] da una señal muy fuerte a largo plazo a todos los países, sin excepción, para que […] piensen en cómo alejarse de las herramientas impuestas por Occidente en el marco de su sistema de globalización", subrayó.
En ese contexto, dijo que "no nos interesa saber cuál será el techo de precios". "Negociaremos directamente con nuestros socios", destacó.