Las inversiones en producción con alto consumo energético o en nuevas fábricas de baterías para vehículos eléctricos en la UE serán prácticamente inviables debido a los precios altos de la energía, afirmó en LinkedIn Thomas Schäfer, director de Volkswagen. "La creación de valor en esta industria se producirá en otro lugar", advierte el empresario.
Por otra parte, las normas de ayuda estatal de Europa son "anticuadas y burocráticas", señala Schäfer. El Viejo Continente no tiene mecanismos como la Ley de Reducción de la Inflación de EE.UU., que "ofrecería a las empresas incentivos muy atractivos para invertir en nuevas plantas y producción".
Como resultado, Alemania y otros países de la Unión Europea "están perdiendo rápidamente su atractivo y competitividad" en la producción de productos tecnológicos, afirma Schäfer. Al mismo tiempo, otras regiones, como EE.UU. y Canadá, China, el sudeste asiático o el norte de África, están avanzando.
Para evitar la desindustrialización, Europa necesita urgentemente nuevos instrumentos, concluye el director de Volkswagen, añadiendo que su empresa está dispuesta a hacer su contribución.