El presidente de Francia, Emmanuel Macron, advirtió este miércoles que EE.UU. corre el riesgo de "fragmentar a Occidente" a raíz de su polémica Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), que entró en vigor en agosto pasado.
La nueva norma, que tiene como objetivo acelerar la transición del país norteamericano hacia una economía baja en carbono y reducir los costos para la ciudadanía, implica alrededor de 370.000 millones de dólares en subsidios para vehículos eléctricos, baterías y proyectos de energías renovables, pero solo para productos fabricados en EE.UU., lo que dará una amplia ventaja a las empresas locales.
El mandatario francés, durante su segunda visita de Estado a EE.UU., afirmó que si bien está de acuerdo con los objetivos que persigue la ley, esta tendrá repercusiones negativas para Europa al hacer que sea menos atractivo para las empresas invertir allí.
"Las opciones de los últimos meses, en particular el IRA, son opciones que fragmentarán a Occidente", remarcó Macron en un discurso en la Embajada de Francia en Washigton, citado por Financial Times, agregando que la Unión Europea y EE.UU. necesitan "coordinar y resincronizar" sus agendas políticas.
Previamente ese día, en una reunión a puertas cerradas celebrada en el Congreso con legisladores y líderes empresariales, el jefe de Estado galo calificó la ley como "súper agresiva" hacia las empresas europeas, recoge AFP, subrayando que esta medida de Washington para defender a su propia industria "matará muchos empleos" en Europa.
En esa misma línea, esta jornada Macron criticó que los subsidios comerciales que estipula la norma eliminan la "igualdad de condiciones" con el bloque europeo. Los aranceles "quizás sean muy buenos para la economía estadounidense", observó, "pero como no se coordinaron adecuadamente con las economías europeas, crean simplemente la ausencia de un campo de juego nivelado", lamentó.