El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, aprobó la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de prohibir las actividades de "organizaciones religiosas afiliadas a los centros de influencia de la Federación Rusa". El mandatario ucraniano firmó un decreto al respecto.
Tras una reunión del Consejo, en la que se constató que hay "numerosos vínculos entre ciertos círculos religiosos" del país y Rusia, Zelenski reveló las intenciones de su Gobierno respecto a la Iglesia ortodoxa ucraniana perteneciente al Patriarcado de Moscú, la segunda institución religiosa más grande por número de seguidores en el territorio de Ucrania. El clero y sus seguidores han sido objeto de persecución por parte de las autoridades del país durante los últimos años y han sufrido allanamientos en sus propiedades durante las últimas semanas. Además, se emprenderán acciones para inspeccionar el Monasterio de las Cuevas de Kiev, el más antiguo de Ucrania. Datado del año 1051, es uno de los lugares santos más destacados de la religión ortodoxa oriental.
Zelenski subrayó que las autoridades pretenden "garantizar la completa independencia de su Estado, en particular, la independencia espiritual".
Cabe destacar que en enero de 2019 el Patriarcado Ecuménico de Constantinopla concedió la autocefalia a una nueva estructura llamada Iglesia ortodoxa de Ucrania, liderada por el metropolitano de Kiev. Se estima que actualmente reúne a más del 40% de los cristianos ortodoxos de Ucrania.
Así, como resultado de la discusión sobre este tema, se decidió emprender las siguientes acciones:
- El Gobierno ha recibido instrucciones para presentar a la Rada Suprema un proyecto de ley sobre "la imposibilidad de que las organizaciones religiosas afiliadas a los centros de influencia de la Federación Rusa realicen actividades en Ucrania".
- El Servicio Estatal de Etnopolítica y Libertad de Conciencia tiene que "garantizar la revisión religiosa del Estatuto de gestión de la Iglesia ortodoxa ucraniana para comprobar la existencia de una conexión eclesiástica-canónica con el Patriarcado de Moscú y, en caso necesario, tomar las medidas previstas por la ley".
- Se va a llevar a cabo una inspección de "las cuestiones legales y el cumplimiento de las condiciones de uso de la propiedad" situada en el territorio del Monasterio de las Cuevas de Kiev.
- Todos los organismos de seguridad nacional "deben intensificar las medidas para detectar y contrarrestar las actividades subversivas de los servicios especiales rusos en el ámbito religioso de Ucrania", así como imponer sanciones personales a unas personas, cuyos nombres serán publicados en un futuro próximo.
- Se elevará el estatus del Servicio Estatal de Etnopolítica y Libertad de Conciencia y se reforzarán sus capacidades.
"Tomar personas como rehenes, incluidos los sacerdotes ortodoxos, para reponer el fondo de intercambio"
Cabe señalar que durante las últimas semanas se ha realizado una serie de registros en las propiedades de las instalaciones religiosas relacionadas con la Iglesia ortodoxa ucraniana dependiente del Patriarcado de Moscú. El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) afirma que encontró "literatura prorrusa y millones en efectivo". En este sentido, se difundió que los sacerdotes de la Iglesia ortodoxa ucraniana detenidos durante los registros podrían ser incluidos en las listas de intercambio de prisioneros de guerra con Rusia.
"Como ejemplo del gran intercambio y el destino de Víktor Medvedchuk [el político opositor ucraniano], Ucrania ha demostrado que está dispuesta a mostrar los enfoques más creativos para devolver a sus ciudadanos a casa. Aprovecharemos todas las oportunidades que se presenten para esto: formales e informales, públicas y no públicas, abiertas y cerradas", afirmó este miércoles el representante de la principal dirección de inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, Andréi Yusov.
Por su parte, Vladímir Rógov, miembro del consejo principal de la administración de la región rusa de Zaporozhie, también señaló que "es una práctica habitual" de las fuerzas de seguridad ucranianas "tomar personas como rehenes, incluidos los sacerdotes ortodoxos". Una acción que se realiza con el fin de "reponer el fondo de intercambio".
"[En Ucrania] escuchamos constantemente acusaciones contra los sacerdotes ortodoxos que llaman a la paz, a encontrar el entendimiento mutuo. Por eso, en las circunstancias actuales, para el régimen de Zelenski son los principales enemigos. Ya que estas personas dicen la verdad, no sucumben a la histeria, la inhumanidad ni a elevar el nivel de odio. Entendemos que este régimen solo existe por el miedo, el odio, la sangre y el sufrimiento. Y las personas que hablan desde una posición de amor y comprensión mutuo son consideradas peligrosas", declaró a TASS.
Reacción de la Iglesia ortodoxa ucraniana
Comentando la decisión del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, la Iglesia ortodoxa ucraniana destacó que siempre ha realizado su actividad "de conformidad con la legislación ucraniana".
"Informes públicos sobre inspecciones repetidas de sus iglesias y monasterios confirman la falta de requisitos previos para lanzar acusaciones relacionadas con la seguridad estatal", indicaron desde la Iglesia.