La avanzada corbeta rusa Merkuri ingresó por primera vez al golfo de Finlandia, en el mar Báltico, para llevar a cabo la etapa final de las pruebas de navegación planificadas en el control de calidad de fábrica, informa el Ministerio de Defensa de Rusia.
Mercuri es la quinta nave del proyecto ruso 20380 construida en el astillero Sévernaya Verf de San Petersburgo. La entrega del buque a la Armada del país euroasiático está prevista para 2023.
Paralelamente, en el Báltico transcurren las pruebas de la fragata Admiral Golovkó y de la pequeña corbeta de misiles Grad, mientras que el dragaminas Anatoli Shlémov está siendo probado por la Flota del Pacífico.
La fragata Admiral Golovkó y la corbeta Mercuri son barcos en serie de proyectos construidos en Severnaya Verf para las flotas del Mar del Norte y del Mar Negro, respectivamente. Ambos buques son portadores de avanzados sistemas de misiles guiados, en particular, de misiles de crucero Kalibr.
Las naves del proyecto 20380 miden 104,5 metros de eslora, 13 metros de manga y tienen un desplazamiento de 2.200 toneladas.
Además de misiles guiados —su arma principal— el arsenal de estos buques incluye un cañón A-190 de 100 milímetros y dos cañones automáticos AK-630M de 30 milímetros, además de contar con un sistema de defensa aérea Redut y un complejo antisubmarinos Paquet NK.