El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, anunció que se le ha otorgado a su país una exención en lo que respecta a la imposición de un tope al precio del petróleo ruso. La Unión Europea (UE), el Grupo de los Siete (G7) y Australia acordaron este viernes establecer un techo de 60 dólares por barril a los productor petrolíferos de Rusia.
"Durante las negociaciones sobre el tope del precio del petróleo, luchamos mucho por los intereses húngaros y al final lo logramos: Hungría quedó exenta del tope del precio del petróleo", escribió el responsable de Asuntos Exteriores en sus redes sociales. "Una vez más, hemos logrado proteger la seguridad del suministro energético de nuestro país", agregó.
Asimismo, criticó la iniciativa y manifestó que ya "es hora" de que Bruselas se dé cuenta que tales medidas "dañan más a la economía europea". Como alternativa al tope, Szijjarto propuso aumentar la cantidad de fuentes de energía, lo que eventualmente reduciría los precios globales del crudo.
La medida antirrusa entrará en vigor en todas las jurisdicciones del G7, la UE y Australia el 5 de diciembre de 2022. Se espera que las regulaciones respectivas incluyan una excepción, de tiempo limitado, para transacciones que involucren el petróleo despachado en puertos y cargado en un buque antes de esa fecha.
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que Moscú no aceptará tal decisión. Peskov señaló que las autoridades rusas informarán en breve "cómo se organizará el trabajo", ya que el análisis de la cuestión "se realizará rápidamente".
En esa línea el Gobierno ruso ha calificado en reiteradas ocasiones la iniciativa occidental como una "medida antimercado" que "puede complicar considerablemente la situación en los mercados energéticos mundiales", y advirtió que "no planea suministrar" petróleo a los países y compañías que se unan a la limitación de su precio.