El Departamento de Policía de Austin (APD, por sus siglas en inglés), Texas, publicó el jueves pasado videos que muestran cómo un agente disparaba a un hombre que estaba fuera de su domicilio y que presuntamente se defendía de un ladrón.
Rajan David Moonesinghe, de 33 años, fue asesinado a balazos la madrugada del 15 de noviembre por un oficial del APD. Según declara el hermano mayor de la víctima, minutos antes de que ocurriera el fatal suceso, Moonesinghe se comunicó con una vecina para decirle que había alguien en su casa y que llamara a la policía.
De acuerdo con el comunicado del APD, los policías recibieron una llamada a las 12:28 a. m. advirtiendo que un hombre [Moonesinghe] estaba al otro lado de la calle con un arma, que apuntaba hacia su propia casa y que disparó. Los oficiales Daniel Sanchez y Stephen Markert del APD llegaron al lugar a las 12:33 a. m.
El oficial Sánchez fue el primero en contactar con Moonesinghe y le ordenó que soltara el arma. Inmediatamente después de que Moonesinghe la dejara, el agente Sánchez le disparó y cayó al suelo.
"No fui yo", son las últimas palabras de Moonesinghe al recibir los tiros, tal como se escucha en uno de los videos.
El agente Markert le ordenó a la víctima mostrar sus manos, pero no obtuvo respuesta. El herido fue trasladado a un hospital y posteriormente declarado muerto debido a las graves heridas sufridas.
"No hay palabras que puedan expresar exactamente el dolor que sentimos y el amor que tenemos en nuestros corazones por la persona más cariñosa, considerada, tonta, amorosa, trabajadora y profundamente admirada que jamás hayamos conocido", manifestó la familia de Moonesinghe al medio local KXAN.
Sus allegados presionaron al APD y exigieron respuestas por el trágico hecho. Además, aseguran que la víctima, que se dedicaba a enseñar y se encontraba construyendo una escuela en Zambia, defendió su casa, no amenazó a los oficiales y fue baleado injustamente.
"Está más allá de la comprensión que la policía haya actuado de esta manera. La Policía sabía que él era un propietario preocupado por un posible intruso. Dispararon primero y preguntaron después. Como residente de Austin, me indigna pensar que estas son las personas encargadas de proteger a nuestra comunidad", expresó el hermano de la víctima.
Actualmente, el incidente sigue siendo investigado.