Tras analizar muestras de suelo lunar traídas a la Tierra por la sonda Chang'e 5 en diciembre de 2020, un grupo de científicos del Instituto de Geoquímica de la Academia de Ciencias de China asegura tener una explicación a la presencia en la Luna de puntos concretos en los que la actividad magnética es inusualmente más fuerte, recoge Nature Communications.
Durante su trabajo descubrieron partículas de un mineral conocido como magnetita, cuya presencia no es común en nuestro satélite. Se trata de un mineral de hierro fuertemente magnético que fue detectado en granos de sulfuro de hierro esféricos submicroscópicos. Según revelaron modelos termodinámicos, la presencia de magnetita en esos granos es la consecuencia de fuertes impactos en la superficie lunar, por lo que los investigadores creen que podría estar ampliamente distribuida en el suelo lunar más fino.
"Las características morfológicas de los granos de sulfuro de hierro y la distribución del oxígeno sugieren que se produjo una reacción de fase de fusión de gas durante eventos de gran impacto", explican los científicos.
Investigaciones previas sugirieron que el impacto de meteoritos podría haber inyectado materiales ferromagnéticos en la superficie de la Luna, lo que explicaba al menos algunas de las anomalías magnéticas cerca de los sitios de impacto.
Sin embargo, el nuevo estudio agrega que la fuerza de los impactos también podría haber transformado materiales en magnetita submicroscópica, convirtiéndolos en "una importante fuente de material ferromagnético". Esto implica que el mineral está más ampliamente distribuido por toda la superficie lunar, lo que puede cambiar la comprensión de cómo evolucionó la Luna.
Por último, el equipo sugiere que la actual magnetización de la superficie, junto con la presencia de los minerales, puede ayudar a explicar cómo los impactos de objetos de gran tamaño han llevado a la formación de un campo magnético lunar. "Estas condiciones de formación dan como resultado una relación de coincidencia entre la distribución de anomalías magnéticas en la corteza lunar y la eyección distal de grandes impactos", concluyeron.
Zhuang Guo, que lideró la investigación, considera que "una comprensión profunda del mecanismo de formación y las características de distribución de la magnetita en la Luna podría proporcionar una nueva perspectiva para explicar la génesis de las anomalías magnéticas en la corteza lunar" que —recordó— "han sido un misterio desde la era del Apolo".