El presidente del Tribunal Constitucional de Perú, Francisco Morales, condenó este miércoles la disolución del Congreso ejecutada por el Gobierno de Pedro Castillo, y la calificó como un "golpe de Estado ineficaz".
"Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador y el señor Pedro Castillo ha dado un golpe de Estado ineficaz", aseveró el titular del máximo tribunal.
En una alocución, Castillo anunció hoy el establecimiento de un Gobierno de excepción en el país suramericano, que contempla la disolución temporal del Congreso, la convocatoria a nuevas elecciones parlamentarias con facultades constituyentes "en el más breve plazo", la imposición de un toque de queda nacional y la declaratoria para la "reorganización" del Sistema de Justicia.
No obstante, Morales aclaró que Castillo no está facultado para convocar a una Asamblea Constituyente y destacó que, de acuerdo a los mecanismos constitucionales, la vicepresidenta Dina Boluarte debería asumir la primera magistratura del país.
Boluarte, por su parte, rechazó la decisión de Castillo y consideró que la intención del mandatario es "perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso".
"Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley", escribió la vicepresidenta en su cuenta de Twitter.
El rechazo a esa acción también ha sido acompañado por la Procuraduría General de la República, que consideró que el mandatario "ha violado flagrantemente la Constitución".
La fiscal de la Nación, Patricia Benavides, se unió a la condena contra la medida del mandatario, que calificó como un "quebrantamiento del orden constitucional".
Según dijo Castillo, su Gobierno tomó la decisión "en atención al reclamo ciudadano, a lo largo y ancho del país". "Tomamos la decisión de establecer un Gobierno de excepción orientado a restablecer el estado de derecho y la democracia", agregó en su mensaje, horas antes de enfrentar la tercera moción de vacancia en su contra, en el año y medio que lleva en el poder.