El Reino Unido ha dejado de ser una "superpotencia del desarrollo" internacional, opinó el ministro de Estado para el Desarrollo y para África, Andrew Mitchell, en un comité del Parlamento británico. El país solo podría recuperar su renombre mediante la creación en Londres de un centro de pericia en materias como el cambio climático, la migración, las pandemias y la educación de las niñas, entre otras medidas, según recoge PA Media.
Miembro del gabinete de Rishi Sunak, Mitchell calificó de "feroces y draconianos" los recortes presupuestarios que han sufrido los programas bilaterales de ayuda a otros países. Las autoridades tuvieron que redirigir los fondos hacia el creciente número de refugiados provenientes de naciones como Ucrania, Afganistán y Siria.
En lo que va de año, el Ministerio del Interior extrajo cerca de 3.650 millones de dólares (3.000 millones de libras esterlinas) de las arcas de la Asistencia al Desarrollo para pagar los viajes, la alimentación y el alojamiento de los refugiados. Por causa de esta práctica, el presupuesto de ayuda quedó "fuera de control" y tuvo que ser corregido, dijo Mitchell al comité.
"Si se cambia el presupuesto y no puedes cumplir con los compromisos que has hecho, eso es obviamente muy malo para la reputación del país", valoró el ministro, que ve su actual misión como la de tratar de "cortar el pastel de la mejor manera y la más profesional" ante las limitaciones que enfrenta. Detalló también que los funcionarios británicos que trabajan con los países pobres están en su "tercera tanda de recortes" a los programas de ayuda.
Para el final de 2022, el Reino Unido podría haber registrado 270.000 llegadas de refugiados, el mayor número en al menos 40 años, según una estimación del grupo de expertos Center for Global Development, publicada en septiembre pasado.