Trabajadores y organizaciones sociales protestan en Ecuador por "la crítica situación" en el país

Aumento del salario básico y combate a la inseguridad son algunos de los reclamos de los manifestantes.

Trabajadores y organizaciones sociales se movilizarán la tarde de este jueves en Ecuador, ante la "la crítica situación que sufre el país", informó la Confederación de Organizaciones Clasistas Unitarias de Trabajadores (CEDOCUT).

La medida de protesta está convocada para las 16:00 (hora local). La concentración será frente al edificio principal del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) o Caja del Seguro Social, en el centro de Quito, y se dirigirá hacia el Centro Histórico, donde se encuentra el Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.

Los sindicatos anunciaron que en varias provincias del país también se llevarán a cabo movilizaciones.

La CEDOCUT indicó que la marcha es "en defensa de la vida, por un trabajo digno, por la seguridad social y en defensa de los derechos humanos".

Uno de los motivos de la convocatoria, además, es para pedir una mayor suba del salario básico unificado (SBU), luego de que el pasado 30 de mayo, el presidente del país, Guillermo Lasso, anunciara un aumento de 25 dólares al sueldo mínimo para 2023, situándolo en 450 dólares.

Al respecto, el presidente de la CEDOCUT, Mesías Tatamuez, y el titular de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), José Villavicencio, dijeron que la medida es insuficiente, puesto que aún no cubre el valor de la canasta básica.

"No podemos aplaudir una decisión que va en contra de mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos, cuando la Constitución establece que el salario debe ser de carácter progresivo hasta alcanzar el costo de la canasta básica familiar", comentó Villavicencio.

Otra de las razones de la movilización es la grave crisis de inseguridad por la que atraviesa el país, que llevó a las autoridades a decretar estado de excepción en tres provincias: Esmeraldas, Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas.

"Necesitamos una política que salvaguarde la vida de los trabajadores que sostienen la economía de este país", dijo Marcela Arellano, presidenta del Frente Unitario de Trabajadores (FUT).