La coalición con la que se presentó a las elecciones el nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, registró dos demandas ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) contra el expresidente Jair Bolsonaro y varios de sus aliados.
El objetivo de esta iniciativa legal es conseguir que todos los acusados, entre los que se encuentran dos de los hijos de Bolsonaro, sean declarados 'inelegibles' en futuros comicios, y que quienes lograron un cargo en las pasadas elecciones sean revocados.
En la primera acción, la coalición de Lula acusa a Bolsonaro y sus hijos Flávio y Eduardo, al exministro de Defensa Braga Netto, y a otras cinco personas por el presunto uso de los medios de comunicación y abuso de poder político.
La denuncia sostiene a lo largo de 199 páginas que los acusados "promovieron reiterados ataques al sistema electoral con efectos concretos de intervención en la normalidad del transcurso de los comicios", según recoge la prensa brasileña.
En la segunda acción se acusa al exmandatario de abuso de poder por otorgar ilegalmente beneficios económicos a ciudadanos durante el transcurso de la campaña electoral y las elecciones, con la "clara intención de aumentar los votos y, por lo tanto, influir en la elección de los votantes brasileños, con el fin de dañar la equidad de las elecciones".
En este segundo pleito, los demandantes aportan como prueba el pago adelantado del Auxilio Brasil, destinado a paliar las situaciones de pobreza y extrema pobreza; del Auxilio Gas, destinado a la compra de gas de cocina para familias de renta baja; así como ayudas a camioneros y taxistas.