Alemania se halla a la espera del primer suministro para su terminal flotante de gas natural licuado de Wilhelmshaven, cuya construcción se completó en noviembre y que entrará este mes en funcionamiento, lo que supone un paso importante de Berlín en su esfuerzo por reemplazar el gas que recibía previamente de gasoductos rusos.
La embarcación Hoegh Esperanza, que transporta una carga de gas natural licuado suficiente para abastecer a "50.000 hogares durante un año", atracará en el puerto de Wilhelmshaven, en el mar del Norte, en los próximos días, según informó una portavoz gubernamental citada por AFP.
La embarcación, una unidad de almacenamiento y regasificación flotante, procede de Nigeria y permanecerá en el puerto alemán durante varios años. Actualmente se encuentra frente a la costa de Bretaña (Francia), según la web de rastreo de la navegación Marine Traffic.
El buque se conectará a la red de gasoductos a través de la primera terminal flotante de gas natural licuado en Alemania, cuya construcción se completó el mes pasado y empezará a bombear gas este 22 de diciembre, según la operadora Uniper, con el objetivo de reemplazar el volumen de gas equivalente a un 20 % de los anteriores suministros rusos.
La terminal flotante tendrá una capacidad anual de unos 5.000 millones de metros cúbicos de gas licuado y recibirá alrededor de 170.000 metros cúbicos cada semana.
Alemania, que hasta este año era el mayor consumidor de gas natural ruso, invirtió miles de millones de euros en la construcción de terminales flotantes de gas licuado tras la caída de los suministros llegados por gasoductos rusos a raíz de las sanciones internacionales impuestas a Moscú por el conflicto en Ucrania, la política europea de sustitución de las entregas rusas y los sabotajes en los gasoductos bálticos Nord Stream.
Además de la terminal de Wilhelmshaven, Alemania tiene previsto construir otras en las ciudades de Stade, Brunsbüttel y Lubmin. Según AP, la de Brunsbüttel también se pondrá en funcionamiento a finales de este año, mientras que la de Stade será construida entre 2023 y 2026. El lanzamiento de la terminal de Lubmin, previsto para comienzos de este mes, ha sido aplazado varias semanas debido a los trámites de aprobación, reportó el jueves Der Spiegel.
Berlín espera así reducir la dependencia del gas ruso. Entre los exportadores alternativos de gas licuado figuran EE.UU., Catar, los Emiratos Árabes Unidos, Nigeria, Australia y Malasia.