Rusia está incrementando la fabricación de los tipos de armas más potentes, incluidas aquellas basadas en "nuevos principios", para contrarrestar a los países que apoyan el régimen de Kiev, ha afirmado el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev.
"Nuestro enemigo no sólo está atrincherado en la provincia de Kiev [...], sino que también se encuentra en Europa, Norteamérica, Japón, Australia, Nueva Zelanda y una serie de lugares que han jurado lealtad a los nazis modernos. Por ello, estamos aumentando la producción de los medios de destrucción más potentes, incluidos aquellos basados en nuevos principios", escribió el expresidente ruso en su cuenta de Telegram.
De esta forma, Medvédev respondió al secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional de Ucrania, Alexéi Danílov, quien defendió el derecho de Ucrania a "atacar al enemigo ubicado en el territorio desde las fronteras ucranianas hasta Vladivostok".
El representante permanente de Rusia en la ONU, Vasili Nebenzia, afirmó este viernes en una reunión del Consejo de Seguridad que los suministradores de armas a Ucrania no tienen menos responsabilidad por las víctimas entre la población civil que los militares de Kiev.
"Un apoyo militar a tan gran escala no había sido prestado a ningún Estado en toda la historia", dijo Nebenzia, que mencionó los cálculos del Centro de Política Internacional, con sede en EE.UU., que cifró en 40.000 millones de dólares el conjunto de la asistencia bélica a Kiev por parte de Washington entre febrero y comienzos del pasado mes de octubre.
Más de 50 países han unido fuerzas para ayudar a Ucrania con los suministros militares en el llamado 'formato Ramstein' del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania.