La situación en Kosovo recuerda los intentos de poner en práctica los postulados del 'fin de la historia', sostiene un experto
Al analizar las tensiones entre Serbia y Kosovo, Fiódor Lukiánov, redactor jefe de la revista Russia in Global Affairs y presidente del Presidium del Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia, declaró que la situación en la región encaja en la teoría del 'fin de la historia' descrito por Francis Fukuyama, la que determina que la evolución de las sociedades desembocará en un periodo estable y sin grandes cambios.
En un artículo escrito para Rossíyskaya Gazeta, publicado este martes, el experto recordó que, según esta hipótesis, "hay pueblos que ya han pasado todos los ciclos necesarios de desarrollo histórico (Europa Occidental, por ejemplo) y están listos para la integración en el mundo correcto". Mientras tanto, los Estados que eligieron "un camino equivocado" tendrán que pasar todas las etapas necesarias "de manera acelerada", incluidos los pasos necesarios en el ámbito de la autodeterminación nacional.
En ese contexto, Lukiánov destacó que la República Federativa Socialista de Yugoslavia, que se desintegró en 1992, "probablemente" no pudo seguir existiendo en su antigua forma, pero tal vez "su fragmentación en entidades estatales compactas a cualquier precio" no hubiera sucedido sin la injerencia de otros países en ese proceso.
"A partir de los primeros pasos —con el reconocimiento instantáneo de Alemania y otros países a la independencia de Croacia y Eslovenia— hasta la operación militar para la separación de Kosovo y el apoyo activo de la independencia de Montenegro, los principales Estados occidentales estuvieron elaborando insistentemente la idea de trocear el mapa de los Balcanes hasta la pieza más pequeña", declaró el experto.
Lukiánov afirmó que "a los serbios se les ha denegado el derecho a autodeterminarse como desean", es decir, como un Estado unificado. "Pero si se examina el caso en el contexto del 'fin de la historia', parece un ejemplo perfecto de 'reeducación' de una nación que no se integró en la trayectoria del modelo a seguir", sostuvo.
El artículo, el reconocido experto añade que a Pristina le otorgaron "la carta blanca" para establecer una soberanía completa en Kosovo, e incluso se da vía libre a la región para que presente una solicitud de ingreso a la Unión Europea, aunque no puede hacerlo según los acuerdos existentes.
En su opinión, Serbia no tiene otra salida porque "depende de vecinos y socios europeos, no tiene caminos de desarrollo alternativos aparte de la participación en la integración". "Es evidente que el objetivo de la Unión Europea consiste en esto: cerrar la cuestión demostrando a todos que sigue siendo la fuerza decisiva en este espacio geopolítico. [Se trata del] fin de la historia, aunque no general, sino concreta", reiteró.
Por último, Lukiánov hizo hincapié en que "la experiencia ha mostrado que los éxitos cosechados en la ejecución de los postulados del gran 'fin de la historia' da paso su próximo capítulo, en el cual los antiguos problemas regresan, y en una forma deteriorada".
En su opinión, Serbia no tiene otra salida, porque "depende de vecinos y socios europeos, no tiene caminos de desarrollo alternativos aparte de la participación en la integración". "Es evidente que el objetivo de la Unión Europea consiste en esto: cerrar la cuestión, demostrando a todos que sigue siendo la fuerza decisiva en este espacio geopolítico. [Se trata del] fin de la historia, aunque no general, sino concreta", reiteró.
Por último, Lukiánov hizo hincapié en que "la experiencia ha mostrado que los éxitos en la realización del gran 'fin de la historia' abren luego su próximo capítulo, en el cual los antiguos problemas regresan, y en una forma deteriorada".