Cuatro hermanos de tres, seis, ocho y 11 años fueron hallados muertos en una casa en el sur de Brasil, en un estremecedor crimen de violencia doméstica en el que el principal sospechoso es el padre de las víctimas, de 28 años, que fue detenido.
El caso ocurrió en la noche del martes en el municipio de Alvorada, en la periferia de Porto Alegre, capital del estado de Rio Grande do Sul. Tres de los niños tenían signos de apuñalamiento y el otro de asfixia, según el sitio de noticias G1. Los cuatro, tres niñas y un niño, eran hijos del presunto asesino y una mujer de 24 años, de la cual tenía una orden de alejamiento.
En declaraciones reproducidas por la prensa local, dos comisarios de la Policía de Alvorada aseguraron que falta por esclarecer el móvil del crimen, pero explicaron que los niños vivían con la madre y que durante el fin de semana se fueron con el padre, del que estaba separada. Este se habría negado a devolver a los niños a su esposa.
"Antecedentes de violencia doméstica"
"Los niños estaban dentro de la casa. Unos estaban en una habitación, y la más pequeña en otra. Por el estado de los cuerpos de los niños, la rigidez cadavérica, se puede decir que llevaban allí entre 12 y 24 horas", explicó el comisario Augusto Zenon.
"Los siguientes pasos son ahondar en los detalles de los niños, si ingirieron algún medicamento, si estaban drogados, si estaban dopados. Y también la cuestión del sospechoso", agregó.
La abuela materna de los menores comentó también a los medios locales que el padre tenía antecedentes de violencia doméstica contra la madre.
"Se acabó la relación, no tenía nada más que hacer, pero lo hizo para dañar a mi hija, seguro, de la peor manera. Es un cobarde", aseveró.