Una caminata espacial de los cosmonautas rusos Serguéi Prokopyev y Dmitri Petelin fue cancelada tras detectarse una fuga de refrigerante en la nave Soyuz MS-22 acoplada a la Estación Espacial Internacional.
Según lo anunció la NASA, la estación espacial "está en buenas condiciones" y la tripulación está a salvo.
Por su parte, la agencia espacial rusa Roscosmos comunicó que canceló la caminata de los cosmonautas por "causas técnicas". Señaló a través de su canal en Telegram que, según la información preliminar, se registraron daños en el casco exterior de una sección de la nave Soyuz MS-22. "La tripulación informó de la activación de la alarma del diagnóstico de la nave que indica la caída de presión en el sistema de refrigeración", reza el comunicado de Roscosmos, y agrega que "una inspección visual confirmó la fuga".
Las imágenes del casco fueron enviadas a la Tierra, detalló. "Por el momento, todos los sistemas de la Estación Espacial Internacional y de la nave funcionan de manera normal. La tripulación está a salvo", destacó.
La apertura de la escotilla del pequeño módulo de investigación Poisk estaba programada para las 05:20 hora de Moscú (02:20 GMT). La actividad extravehicular (VKD-56) debía durar seis horas y 37 minutos. Como parte de la caminata espacial, el intercambiador de calor del radiador se iba a transferir del pequeño módulo de investigación Rassvet al módulo de laboratorio multipropósito Nauka mediante el Brazo Robótico Europeo (ERA).
El 25 de noviembre, la caminata espacial también se pospuso debido al funcionamiento anormal de las bombas de enfriamiento del traje espacial. Más tarde, los astronautas reemplazaron las bombas.