Migrantes revelan los secuestros masivos que sufrieron en el norte de México en su camino a EE.UU.

Hace unos días, el Gobierno mexicano informó sobre el rescate en Durango de 253 ciudadanos procedentes de Centroamérica, Suramérica y el Caribe.

Cientos de inmigrantes que llegaron a EE.UU. sufrieron secuestros masivos previamente en el norte de México por parte de grupos criminales en colusión con autoridades locales, según algunos testimonios consultados por la agencia Reuters. 

En el estado de Durango, al noroeste de México, se registraron varios secuestros masivos de migrantes que viajaban en autobuses. De acuerdo con algunas víctimas, los camiones fueron detenidos por personas con uniformes de la policía, quienes exigieron un pago de entre 200 pesos (10 dólares) y 5.000 pesos (253 dólares).

Después de ser extorsionados presuntamente por autoridades, hombres armados llevaron los autobuses a propiedades ubicadas en áreas cercanas a las ciudades de Gómez Palacio y Lerdo.

Secuestros

"Sinceramente sentí que había llegado al final (...), que no iba a sobrevivir", contó Mario Rizo a la citada agencia. De acuerdo con su testimonio, los secuestradores les dieron poca agua y comida al grupo de migrantes, y pasaron frío porque durmieron en el suelo de un salón sin ninguna frazada. 

El presidente municipal de Mapimí, Fernando Reverte, afirmó que por esa localidad del noreste de Durango pasaron unos 1.500 migrantes que previamente fueron secuestrados y liberados por la policía. Por su parte, el director de seguridad pública de Gómez Palacio, Iván Torres, estimó que, el 7 de diciembre, al menos 300 personas fueron rescatadas por las autoridades en un sitio rural de la ciudad.

Respuesta del Gobierno

El Gobierno mexicano informó el 10 de diciembre sobre el rescate de 253 mujeres, hombres, niñas y niños, originarios de países de Centroamérica, Suramérica y el Caribe, que fueron liberados de una vivienda de Ciudad Lerdo gracias a una denuncia ciudadana que reportó "la presencia de personas atadas de manos y con vendas en los ojos ingresando a un domicilio". 

"Al menos seis delincuentes los mantenían amenazados bajo el amago de armas de fuego, y les advertían que sus familiares tendrían que pagar un rescate para recobrar su libertad; de lo contrario, no podrían continuar su camino a Estados Unidos", detalló el Gobierno mexicano en un comunicado de prensa.