Lasso acusa a la Justicia ecuatoriana de "hacer la vista gorda" al narcotráfico

El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, acusó al poder judicial de "hacer la vista gorda" al problema del narcotráfico, después de que se volviese a capturar a un cabecilla de la banda del crimen organizado 'Los Lobos y que ya había sido arrestado por la Policía, pero un juez lo dejó en libertad condicional.

"Independencia de poderes sí. ¿Indiferencia de poderes? ¡Jamás!", afirmó Lasso. "Dicen que la Justicia es ciega, pero señores, señores jueces o fiscales eso no les da la vía libre para hacerse de la vista gorda", añadió.

El mandatario explicó que la Policía puso al 'Gordo Luis', líder de Los Lobos, en manos de la Justicia. "Todo el Ecuador espera que se aplique un castigo ejemplar. Pero, al parecer, nuestros jueces pecan de una 'nobleza extrema'", ironizó. 

"El juez a cargo parece creer que el 'Gordo Luis' es un primerizo en el hampa y nadie le informó que se trata de uno de los cabecillas de Los Lobos, un maleante que tiene nueve procesos judiciales y, que en febrero, ya fue detenido con droga", dijo.

Lasso criticó que la Fiscalía no pidió prisión preventiva para el narcotraficante y que el juez no encontrase "mayor castigo que pedirle que se presente en el juzgado una vez por semana".

El miércoles, el narco tenía que presentarse por primera vez ante la Justicia, pero no apareció y presentó un certificado médico. 

"La Policía Nacional no tardó en volver a atraparlo, solo que esta vez llevaba encima nada menos que siete kilos de cocaína, fusiles y pistolas", aseveró el presidente. 

Y continuó: "Los jueces están para impartir justicia no para impedirla. Para acelerarla, no para atrasarla. Nadie puede ser indiferente a los problema de seguridad".

"Golpe a la delincuencia"

El ministro del Interior, Juan Zapata, anunció el jueves la detención de 14 integrantes de Los Lobos, entre ellos el 'Gordo Luis'. Todos ellos sospechosos de participar en los atentados que se registraron en Guayaquil a principios de noviembre.

Capturan a 14 miembros de 'Los Lobos' en Ecuador por su presunta participación en los atentados

También hubo ataques en las provincias de Esmeraldas y Santo Domingo de los Tsáchilas y ocurrieron en distintos lugares, principalmente, en exteriores de Unidades de Policías Comunitarias (UPT) y en gasolineras. Cinco policías perdieron la vida y varias personas resultaron heridas. Tras ello, el Gobierno decretó, el 1 de noviembre, el estado de excepción en esas tres entidades.

Zapata aseguró que desde entonces se registraron 9.124 detenidos, 158.766 operativos y se desarticularon 80 bandas.

En concreto, la Policía detuvo a 144 cabecillas que "estarían involucrados en las muertes violentas de policías, atentados terroristas en gasolineras y destrucción de UPC [Unidades de Policías Comunitarias]".

En estas tres provincias, según el ministro, se redujeron un 8 % las muertes violentas durante el estado de excepción.