Científicos rusos están construyendo un nuevo motor de plasma sin electrodos de dos etapas que tendrá la capacidad de propulsar eléctricamente una nave espacial hacia el espacio profundo, informó la semana pasada el director general de la empresa estatal OKB Fakel, Guennadi Abrámenkov.
De acuerdo con Abrámenkov, el proyecto del "motor de cohete eléctrico de muy alta potencia, conocido como BPRD" (siglas en ruso de 'motor de cohete de plasma sin electrodos'), está siendo desarrollado por la empresa a su cargo con la asesoría científica del Instituto Kurchátov.
El nuevo motor, el cual "necesitará una fuente de energía nuclear" para funcionar, inicialmente realizará "vuelos interplanetarios y, en el futuro, vuelos al borde del sistema solar".
En cuanto a su funcionamiento, Abrámenkov detalló que, al tratarse de un motor a base de plasma, este compuesto fluirá a través del canal central del motor a altas temperaturas, por lo que, "si no estuviera protegido de ninguna manera, todo el canal central se quemaría rápidamente o quedaría totalmente consumido".
Además, para que el plasma fluya constantemente sin tocar las paredes del canal central, con el propósito de crear la fuerza de empuje del motor, estas paredes se "deben enfriar de manera efectiva", además de que se debe generar un campo magnético de alta densidad dentro del canal central. El funcionario precisó que la construcción del motor llevará mucho tiempo, puesto que la compañía está trabajando por primera vez con principios y procesos físicos nuevos.
El SPD-230
Por otro lado, Abrámenkov anunció que se han completado las pruebas del nuevo propulsor de plasma estacionario de alta potencia SPD-230, el cual fue diseñado para aumentar considerablemente la masa de la carga útil puesta en órbita.
"Para el SPD-230, hemos completado el desarrollo para la corporación estatal Roscosmos y todo el ciclo de pruebas de desarrollo", aseguró Abrámenkov, quien indicó que el motor se completó antes de lo previsto, por lo que "todavía no hay aparatos para el motor", refiriéndose a la fuente de energía nuclear.
El director de OKB Fakel señala que su empresa está analizando en qué nave espacial deben colocarse estos nuevos motores, afirmando que podrán ofrecerlo "en varios proyectos", entre ellos vuelos a la Luna, con el fin de "solucionar los problemas" en las naves para reintroducirlas en órbita. Abrámenkov especificó que están estudiando la posibilidad de poner en órbita una nave espacial con motores de plasma estacionarios sin una etapa superior.
OKB Fakel es considerada una de las empresas líderes en Rusia y en el mundo en el desarrollo y fabricación de sistemas de propulsión eléctrica para naves espaciales basados en motores de plasma estacionario. Estos motores tienen la ventaja de consumir menos propulsante que los cohetes de combustión química, lo que abarata el coste de las misiones espaciales. Los motores que han construido se instalaron en dispositivos satelitales rusos y extranjeros, incluidos los de la constelación GLONASS.
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