Este jueves concluyó en Washington una cumbre entre Estados Unidos y África, la primera que se celebra en ocho años. Durante el evento, el presidente del país norteamericano prometió a los líderes africanos un fuerte apoyo y miles de millones de dólares de inversión en el continente.
"Estados Unidos está totalmente involucrado en el futuro de África", aseguró Joe Biden a los 49 jefes de Estado que asistieron al encuentro de tres días. "Porque cuando África tiene éxito, Estados Unidos tiene éxito; francamente, todo el mundo tiene éxito también", indicó.
El mandatario mostró un talante amistoso, muy diferente del de su predecesor, Donald Trump, cuyos controvertidos comentarios y decisiones políticas no favorecieron las relaciones políticas entre Washington y África.
Sin embargo actualmente la Casa Blanca hace esfuerzos para intentar revitalizar los lazos con los países del continente y reafirmar su influencia. Los expertos señalan que el verdadero objetivo de este cambio de postura consiste en contrarrestar la creciente presencia de Moscú y Pekín en África.
Las promesas de Biden
Al hablar sobre las actuales crisis mundiales, Biden aseguró: "No podemos resolver ninguno de estos desafíos sin el liderazgo africano en la mesa". "Y no estoy tratando de ser amable; eso es un hecho: las ideas y la innovación africanas ayudan a dar forma a las soluciones y la población africana contribuye en cada paso", dijo durante el Foro Empresarial Estados Unidos-África.
Para apoyar sus palabras, el presidente estadounidense se comprometió a destinar a África 55.000 millones a lo largo de tres años, y garantizó la participación de Washington en docenas de negocios y proyectos en áreas como la tecnología, el espacio, la ciberseguridad, la seguridad alimentaria y el medioambiente.
Al finalizar la cumbre, Biden anunció otros 2.000 millones de dólares para ayuda humanitaria de emergencia, que se suman a los 11.000 millones de dólares prometidos ya anteriormente para la seguridad alimentaria. Pero eso no fue todo. En sus discursos, el mandatario norteamericano habló también sobre una inversión de 500 millones de dólares enfocados en reducir los costos de transporte en un puerto clave de África occidental en Benín y mencionó que se destinarán 350 millones de dólares en el impulso de la economía digital.
Biden afirmó que durante celebración del foro se habían alcanzado acuerdos por valor de 15.000 millones de dólares y agregó que EE.UU. está conforme con firmar un memorando con el Área de Libre Comercio Continental Africana, una de las áreas de libre comercio más grandes del mundo, lo que según sus palabras "desbloqueará nuevas oportunidades para el comercio y la inversión" entre su país y África. Al mismo tiempo, aseguró oficialmente que respaldará la admisión de la Unión Africana como miembro permanente del G20.
¿Qué opina África y cuál es la situación actual?
Sin embargo, los participantes africanos de la cumbre estaban interesados en centrarse más en otros programas que, pese a existir ya formalmente, de momento no dieron ningún resultado:
- Prosper Africa: una iniciativa del Gobierno estadounidense "para aumentar el comercio bidireccional" entre su país y las naciones africanas, lanzada en 2018
- la Ley de Oportunidades y Crecimiento de África de la era Clinton, que brinda a los fabricantes de ropa africanos acceso preferencial al mercado estadounidense
- Power Africa, un programa lanzado por el presidente Barack Obama para conectar múltiples hogares africanos a la red eléctrica
Hasta ahora, los éxitos de estas iniciativas son difíciles de ver, ya que, por ejemplo, África representa tan solo un poco más del 1 % del comercio exterior de EE.UU., que básicamente está dominado por las importaciones de petróleo de Nigeria y Angola.
Al mismo tiempo, funcionarios de algunos países africanos que participaron en el Foro Empresarial Estados Unidos-África, y que hablaron bajo la condición de anonimato, tampoco fueron demasiados generosos a la hora de elogiar el evento.
Algunos recordaron que una gran parte de las potentes promesas de Obama durante la cumbre inaugural en 2014 nunca se llegaron a cumplir; otros remarcaron que, en esta ocasión, algunas de las afirmaciones de Biden dependen de la aprobación del Congreso y no existe la certeza absoluta de que vayan a convertirse en realidad en un momento en que la economía estadounidense pasa por un periodo tenso.
Por otro lado, los líderes africanos subrayaron en reiteradas ocasiones que rechazan la idea de verse obligados a elegir entre Estados Unidos y otras dos grandes potencias, China y Rusia. "El hecho de que ambos países tengan diferentes niveles de relaciones con los países africanos los hace igualmente importantes para el desarrollo de África", comunicó el embajador de Etiopía ante la ONU, Taye Atske Selassie Amde.
Además, más de una docena de países africanos mantienen relaciones amistosas con Moscú, un punto clave que se vio reflejado en la decisión de al menos 17 Estados de abstenerse en una votación de la ONU para condenar el operativo militar ruso en Ucrania.
Moscú, a su vez, no considera que la reciente reunión entre Biden y líderes africanos pueda afectar negativamente a las relaciones ruso-africanas. Tal y como declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijaíl Bogdanov, el canciller Serguéi Lavrov tiene previsto realizar una serie de viajes por el continente en enero y febrero, cuando seguramente podrá comprobar por sí mismo que el encuentro en Washington no dejó ninguna huella en la cooperación entre naciones.
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