El alcalde de la ciudad fronteriza de El Paso (Texas, EE.UU.), Oscar Leeser, declaró este sábado el estado de emergencia debido al aumento del flujo de migrantes que llegan a la ciudad, informa Reuters. Cientos de migrantes se encuentran en las calles de la urbe en condiciones inseguras mientras las temperaturas siguen descendiendo.
El administrador municipal adjunto, Mario D'Agostino, afirmó que la declaración de emergencia permitirá solicitar ayuda a las autoridades estatales para obtener los recursos necesarios para organizar refugios y asistencia a los migrantes y su posterior transporte a otras ciudades y estados. "Queríamos asegurarnos de que las personas recibieran un trato digno. Queremos que todo el mundo esté a salvo", agregó el alcalde.
Las autoridades municipales anunciaron que abrirán un centro de operaciones de emergencia y aplicarán planes de gestión para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de los migrantes y la comunidad.
Leeser advirtió que se esperaba una afluencia "increíble" para el próximo miércoles, cuando el Título 42 deje de estar en vigor. Esta iniciativa, introducida durante la pandemia de covid-19 por el expresidente Donald Trump, apuntaba a "ciertas personas que potencialmente representan un riesgo para la salud" y permitía a las autoridades prohibir la entrada y deportar rápidamente a muchos inmigrantes. Ahora, según estimaciones federales, el número de indocumentados que cruzan la frontera podría aumentar de 2.500 al día a 6.000.
El senador César J. Blanco calificó la situación como "una crisis humanitaria sin precedentes", mientras el alcalde de la ciudad enfatizó que el problema es "mayor que El Paso".
El estado de emergencia durará siete días, tras los cuales el Ayuntamiento decidirá si prolonga la orden más allá del 24 de diciembre o no.