El Tribunal Superior de Justicia británico ha respaldado este lunes el plan del Gobierno de enviar a Ruanda a los migrantes que solicitan asilo en el territorio del Reino Unido, al dictaminar que es legal.
"El tribunal ha concluido que es legítimo que el Gobierno haga arreglos para reubicar a los solicitantes de asilo en Ruanda y que sus solicitudes de asilo se diriman en Ruanda y no en el Reino Unido", señala el fallo.
Al mismo tiempo, los jueces decretaron que el Gobierno británico "debe decidir si hay cualquier cosa en las circunstancias particulares de cada persona que implique que su solicitud de asilo deba tramitarse en el Reino Unido o si hay otros motivos por los que no deba ser reubicado en Ruanda".
También recordaron que la autoridades no habían tenido en cuenta las circunstancias individuales de los migrantes a los que intentaban deportar. "La secretaria del Interior no ha considerado apropiadamente las circunstancias de los ocho solicitantes cuyos casos hemos considerado", indicó la corte.
Con su controvertido plan de enviar al este de África a los migrantes que llegan al país ilegalmente para que se procesen allí sus solicitudes de asilo, Londres busca frenar el flujo de refugiados que cruzan el canal de la Mancha en lanchas y pretende disuadir a las bandas dedicadas a la trata de personas que embarcan a los migrantes en viajes peligrosos.
La política de enviar solicitantes de asilo a Ruanda, impulsada por la ministra del Interior, Priti Patel, de raíces indias, ha sido calificada por los críticos como vergonzosa y una de las más perniciosas en la historia reciente del gobernante Partido Conservador británico.
Varios solicitantes de asilo, grupos de ayuda y un sindicato de funcionarios de fronteras presentaron demandas para impedir la implementación de un acuerdo de deportación con Ruanda. Grupos de derechos humanos afirman que ese acuerdo es ilegal e inhumano, ya que pretende enviar a la gente a un país en el que no quieren vivir y que, además, tiene un pobre historial respecto a los derechos humanos.
El responsable de la organización benéfica Consejo de Refugiados, Ever Solomon, se mostró "muy decepcionado" con el fallo. "Tratar como mercancía humana a la gente que busca seguridad y enviarla a otro país es una política cruel que causará un gran sufrimiento humano", afirmó.
Con información de AP