La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) levantó un "paro armado" que comenzó la semana pasada y con el cual mantenía confinadas a varias comunidades del oeste de Colombia, informó el ministro del Interior del país suramericano, Alfonso Prada.
La medida de fuerza afectaba a comunidades ribereñas de los ríos San Juan y Calima, situados en los departamentos del Chocó y del Valle del Cauca, en la región del Pacífico.
De acuerdo con datos de la Defensoría del Pueblo, al menos 9.800 personas de los municipios de Istmina, Medio San Juan, Sipí y Nóvita se encontraban en confinamiento.
El levantamiento de la medida fue celebrado por el presidente del país, Gustavo Petro. A través de su cuenta en Twitter, el mandatario señaló que "la Fuerza Pública estará apoyando a la población civil del Chocó y el Valle con acciones humanitarias".
Prada, por su parte, catalogó la acción como "otro gesto de paz" del ELN. "Esperamos lo mismo de quienes aspiren al diálogo de paz", expresó.
El "paro armado" fue decretado por el frente de guerra occidental Omar Gómez del ELN y comenzó a regir el pasado jueves 15 de diciembre.
El grupo guerrillero argumentó que la medida responde a que en esa zona del país habría una "alianza entre fuerza pública y paramilitares" para "asesinar comandantes guerrilleros" y para "combatir a la insurgencia, someter y atemorizar a la población civil".
Por tanto, la medida buscaba supuestamente "visibilizar" la "grave situación humanitaria" que vive la población civil por la acción de esos grupos paramilitares.
Cese al fuego
El ELN, guerrilla que actualmente lleva a cabo un proceso de diálogo con el Gobierno colombiano, levantó esta acción un día después de anunciar un cese al fuego unilateral por las festividades de Navidad y Año Nuevo.
Ese cese regirá desde las 06:00 de la mañana del próximo 24 de diciembre hasta la misma hora del 2 de enero de 2023.