El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vuelto a evocar la necesidad de proporcionar garantías de seguridad a Rusia una vez se ponga fin a la hostilidades en Ucrania.
En una entrevista con los canales de televisión LCI y TF1, Macron declaró este martes que "el día de la paz incluirá discusiones". "En primer lugar, por las garantías a Ucrania, por su integridad territorial, por su seguridad a largo plazo. Pero también para Rusia, como parte de un tratado de armisticio y paz", agregó, recordando la preocupación de Rusia por la expansión de la OTAN.
En este sentido, el mandatario francés cree que para restaurar la arquitectura de seguridad en Europa y encontrar un buen equilibrio, la comunidad internacional también tendrá que responder a las preocupaciones de Moscú.
"Que todo el que me reproche por hablar de este tema me explique lo que propone", añadió Macron. "Las personas que se niegan a prepararse y trabajar en ello sugieren una guerra a gran escala", dijo el mandatario, advirtiendo que "afectará a todo el continente".
Críticas de Ucrania y de la UE
El mandatario ya había declarado en una entrevista anterior con el canal TF1 que la arquitectura de seguridad en Europa debe incluir garantías para Rusia. "Esto significa que uno de los puntos esenciales que debemos abordar [...] es el temor a que la OTAN llegue hasta sus puertas y el despliegue de armas que puedan amenazar a Rusia", indicó el mandatario.
Los nuevos comentarios de Macron llegan en medio de las crecientes críticas que ya suscitó la primera entrevista. Algunos estados de la UE, cuya presidencia rotatoria recae actualmente sobre la República Checa, enviaron una queja a Francia en relación a las declaraciones de Macron sobre garantías a Rusia, informa Reuters.
- En diciembre de 2021, Rusia expuso sus propuestas de seguridad a EE.UU. y la OTAN. Entre otras disposiciones relativas a pactos anteriores, Moscú solicitó que la Alianza detuviera su expansión hacia el este y que Ucrania no se adhiriera a ella.
- Días antes de la operación especial en Ucrania, el presidente ruso, Vladímir Putin, declaró que las ideas "fundamentales" de Moscú habían sido ignoradas por Occidente.