La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. ha decomisado este año cargas de fentanilo suficientes como para matar a cada estadounidense, según un comunicado publicado este martes por la institución.
Así, se anunció la incautación de 50,6 millones de pastillas de prescripción falsas mezcladas con fentanilo, y más de 4.500 kilogramos de polvo de esta droga, lo que equivale a 379 millones de dosis mortales que podrían terminar con la vida de toda la población del país, aseguró Anne Milgram, directora de la DEA.
Además de fentanilo, los agentes decomisaron en 2022 casi 60.000 kilos de metanfetamina, más de 2.000 kilos de heroína y 201.000 kilos de cocaína.
Según Milgram, la mayor preocupación de las autoridades es la lucha contra el tráfico de fentanilo, ya que este opioide sintético es 50 veces más potente que la heroína y se ha convertido en la amenaza más letal que enfrenta EE.UU. En ese sentido, la directora asevera que su personal ha trabajado "incansablemente" durante todo el año para confiscar esta droga.
Lucha contra el tráfico de fentanilo
"La principal prioridad operativa de la DEA es derrotar a dos carteles mexicanos de la droga, los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG)", añadió Milgram al asegurar que estas organizaciones criminales son las principales responsables del tráfico del fentanilo.
De acuerdo con el comunicado, la mayor parte del opioide traficado estos grupos se produce masivamente en fábricas secretas en México con productos químicos provenientes principalmente de China.
Otra de las mayores preocupaciones de la Administración de Control de Drogas es el fácil acceso de píldoras falsas mezcladas con fentanilo en las redes sociales. Por ello, en 2021 alertó a la población sobre el tráfico generalizado de las mismas, una advertencia que se lanzó nuevamente el mes pasado tras un fuerte incremento de casos mortales por su consumo.
Según las pruebas de laboratorio de realizadas por la institución este año, 6 de cada 10 de estas píldoras contenían una dosis potencialmente letal de fentanilo.
En este sentido, la DEA recalca que los únicos medicamentos seguros son los recetados directamente por un médico de confianza y entregados por un farmacéutico autorizado.