Las autoridades venezolanas revelaron este jueves nuevos detalles sobre cómo se planificó el sicariato ejecutado en Colombia, en mayo de 2022, contra el fiscal paraguayo antinarcóticos Marcelo Pecci.
En declaraciones al canal estatal VTV, el ministro para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz de Venezuela, Remigio Ceballos, informó sobre la captura de dos sujetos en Caracas, y uno de ellos participó directamente en el asesinato de Pecci en la isla Barú, a unos kilómetros de las costas de Cartagena.
De acuerdo a Ceballos, el hombre implicado directamente en el crimen contra el fiscal se identificó como Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, de nacionalidad venezolana. Este sujeto confesó que fue quien condujo la moto acuática para trasladar al sicario que mató a tiros a Pecci, y que las armas y las instrucciones para ejecutar el crimen se las dieron en Cartagena.
Salinas comentó que a inicios de 2022 salió de Venezuela hasta la ciudad colombiana de Medellín, y allí fue contactado por un hombre llamado Francisco Correa, alias Monín, quien le encargó ejecutar el crimen y buscar dos personas más para ir a Cartagena: "Eiverson, alias El Negrito", encargado de manejar el vehículo donde huyeron por tierra a Medellín y "Wender, alias El Wakala", el sicario que disparó contra Pecci.
Sobre el segundo detenido, el ministro Ceballos informó que fue identificado como Carlos Javier Gómez Gómez, un sujeto que posee antecedentes penales y estuvo preso en Venezuela en los mismos penales donde estuvo Salinas.
Gómez comentó que Salinas le confesó su participación en el sicariato de Pecci y que le pagaron 8.000 dólares a cada uno de los involucrados.
"Un grupo estructurado de delincuencia"
Ceballos agregó que los dos detenidos formaban parte de "un grupo estructurado de delincuencia organizada" que está dedicado principalmente al narcotráfico, aunque también cometen cualquier tipo de delitos.
Tras la captura de los dos hombres, el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) realizó averiguaciones sobre los detenidos y confirmaron que Salinas Mendoza estaba solicitado por las autoridades colombianas a través de la Policía Internacional (Interpol, por sus siglas en inglés).
Ceballos destacó que este procedimiento es un ejemplo de que cuando hay buenas relaciones y comunicación con Colombia, se puede mejorar la lucha contra la delincuencia y el narcotráfico internacional. Además, aseguró que con la nueva información criminalística se podrán ampliar las investigaciones.
El ministro comentó que no es casual que en los últimos años, sobre todo mientras que estuvo el Gobierno de Iván Duque activo en Colombia, los grupos criminales que operan en Venezuela lograron extender sus operaciones hasta Colombia y participaron en planes violentos para generar terror contra la población e intentar derrocar al Gobierno venezolano.
"Precisamente, durante el gobierno de Duque, se usa como estrategia desestabilizadora la captación de delincuentes venezolanos para cometer delitos en Venezuela y Colombia. Es un crimen que tiene una factura paramilitar, visos paramilitares, caracteristicos de esa violencia colombiana", dijo Ceballos.
El ministro también conformó que los detenidos serán judicializados en su país, porque la Constitución venezolana prohíbe la extradición de nacionales.