El ministro de Educación de Italia, Giuseppe Valditara, ha enviado una circular a todos los colegios e institutos italianos para prohibir el uso del teléfono móvil durante las clases por ser un elemento de distracción y una falta de respeto al profesorado.
La decisión se basa en las conclusiones de un informe realizado por el Senado del país sobre el impacto del uso descontrolado de los dispositivos electrónicos en los estudiantes más jóvenes, comparando sus efectos con los de la cocaína.
Según la investigación, basada en la opinión de neurólogos, psiquiatras, psicólogos, pedagogos, grafólogos y fuerzas del orden, "lo que más preocupa es la pérdida progresiva de facultades mentales esenciales […], la capacidad de concentración, memoria, espíritu crítico, adaptabilidad y capacidad dialéctica" de los estudiantes. "Nada diferente a la cocaína, las mismas implicaciones químicas, repercusiones neurológicas, biológicas y psicológicas", explica.
Además, el ministro destaca que la escuela "debe ser el lugar donde se potencien los talentos y la creatividad de los jóvenes, no donde se les mortifique por el abuso reiterado de los teléfonos móviles", por lo que no se han introducido sanciones disciplinarias.
"El interés de los estudiantes y alumnas que debemos proteger es permanecer en el aula para aprender. Estar distraído con el celular no permite seguir provechosamente las lecciones y es además una falta de respeto a la figura del docente", señaló Valditara, asegurando que el objetivo es lograr una educación seria, que vuelva a estar centrada en el aprendizaje y el esfuerzo.