El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, llegó en un viaje de trabajo a Izhevsk, en la república rusa de Udmurtia, donde se encuentra un importante centro de producción de armas y la sede del consorcio Kaláshnikov. Allí verificó el cumplimiento del pedido estatal de defensa por parte de las plantas del grupo, comunicó el Ministerio.
Serguéi Shoigú realizó un recorrido por las instalaciones y le mostraron los últimos modelos de fusiles de asalto, rifles de francotirador, municiones de alta precisión y sistemas de misiles antiaéreos portátiles fabricados por Kaláshnikov.
Asimismo, el ministro conoció el proceso tecnológico de producción, incluida la línea para el ensamblaje final de fusiles.
Las empresas del consorcio Kaláshnikov han cumplido en su totalidad con el pedido del Ministerio de Defensa para 2022, tanto para armas pequeñas como para municiones guiadas de precisión, sostuvo el director general de la compañía, Vladímir Lepin, y prometió que también se cumplirá el encargo estatal del próximo año, muy superior en tamaño.