Los precios del petróleo se han disparado este martes luego de que el presidente ruso, Vladímir Putin, firmara un decreto en respuesta a las medidas introducidas por Occidente para establecer un tope de precios al crudo ruso.
El crudo Brent subió a 86 dólares el barril por primera vez desde el 5 de diciembre, según datos de la bolsa londinense ICE. Asimismo, el crudo WTI ha subido 1.77% hasta los 80,97 dólares.
Por otra parte, el precio del gas en Europa ha caído por debajo de los 850 dólares los 1.000 metros cúbicos, por primera vez desde el 22 de febrero.
De acuerdo con el decreto oficial, "en relación con las acciones no amistosas y contrarias al derecho internacional de EE.UU. y los Estados extranjeros y las organizaciones internacionales que se han unido a ellas", se prohíben los suministros de petróleo y productos petrolíferos rusos a personas jurídicas y físicas extranjeras "si los contratos de estos suministros prevén la utilización de un mecanismo de limitación de precios".
A principios de diciembre, los países del G7, la UE y Australia acordaron imponer un tope de 60 dólares por barril al precio del petróleo ruso. Los promotores de la medida pretendían "restringir la principal fuente de ingresos" de Rusia para su operativo militar en Ucrania, "preservando al mismo tiempo la estabilidad del suministro energético mundial", según indicó la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen.