Un mes y medio después de que cuatro estudiantes universitarios de la localidad de Moscow (Idaho, EE.UU.) fueran asesinados a puñaladas en sus camas, la Policía aún sigue sin resolver el crimen. En medio de las críticas, los investigadores publicaron este martes un informe en el que comunican que "creen que alguien tiene información que agrega contexto a lo que ocurrió la noche de los asesinatos". Por ello, el Departamento de Policía de Moscow indicó que aún necesita "imágenes, videos y contenido de redes sociales adicionales".
"Nuestro enfoque sigue centrado en la investigación, no en las actividades de un individuo descritas en un aviso [a la Policía]", reza el comunicado. "Ya sea que crea que es importante o no, su información podría ser una de las piezas del rompecabezas que ayude a resolver estos asesinatos", aseguraron los investigadores, prometiendo que las pistas y sugerencias digitales no se divulgarán públicamente.
En el marco de la investigación, también continúa la búsqueda de un Hyundai Elantra de color blanco que los agentes creen que se encontraba en la zona de la casa de los jóvenes cuando ocurrieron los asesinatos. "Los investigadores creen que los ocupantes pueden tener información crítica para compartir con respecto a este caso", señala el informe.
Por otra parte, el departamento policial desmintió que la profesora y directora del Departamento de Historia de la Universidad de Idaho, Rebecca Scofield, quien demandó a una usuaria de TikTok por difamación, "esté involucrada en este delito". Scofield presentó la semana pasada una demanda contra la aspirante a detective Ashley Guillard por la publicación en la plataforma de numerosos videos en los que esta intenta vincularla con los asesinatos.
Además, este martes en las redes sociales empezó a circular una imagen que mostraría a dos de las cuatro víctimas del apuñalamiento. Al principio de la investigación se confirmó que Kaylee Goncalves y Madison Mogen pasaron varias horas en el bar Corner Club antes de regresar a casa la noche en que ocurrió la masacre.
La fotografía parece haber sido obtenida por cámaras de vigilancia y muestra a dos mujeres con una indumentaria que podría ser la misma que llevaban Goncalves y Mogen antes del ataque. La marca de tiempo indica que la grabación corresponde a la 1:32 de la madrugada.
¿Qué pasó?
El pasado 13 de noviembre una persona llamó a emergencias para alertar que alguien estaba inconsciente en el campus. Cuando la Policía llegó al lugar, encontró cuatro cuerpos sin vida en sus respectivos dormitorios, todos con varias puñaladas. Algunos parecían haber sido atacados mientras dormían, mientras que otros se habrían defendido. No se encontraron signos de agresión sexual.
Las víctimas fueron identificadas como Ethan Chapin, de 20 años, Madison Mogen de 21, Xana Kernodle de 20 y Kaylee Goncalves de 21. Sus familiares aún esperan que las autoridades les informen de nuevas pistas que permitan localizar al autor del crimen. La madre de Goncalves denunció que la investigación parecía desarticulada desde el principio, explicando su confusión en las horas posteriores a enterarse del asesinato de su hija. "No sabíamos qué hacer. Absolutamente nada. Corrimos durante horas sin saber qué estaba pasando", relató.