El Gobierno de Corea del Sur este miércoles reveló los detalles de la estrategia para el Indo-Pacífico adoptada a mediados de noviembre, informa la agencia Yonhap.
El asesor de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Kim Sung-han, señaló: "es la primera estrategia regional integral del país, y significa que nuestra perspectiva diplomática se ha ampliado para satisfacer la dignidad y el estatus nacional del país".
En su informe final sobre la estrategia, el Gobierno declara que pretende seguir nueve líneas para ejecutar su visión de la región basada en los principios de inclusión, confianza y reciprocidad.
Estos criterios incluyen la construcción de un orden regional basado en normas y reglas y la cooperación en derechos humanos, la lucha contra el terrorismo, seguridad militar, económica y energética, la no proliferación de armas nucleares, el cambio climático, la tecnología y la ciencia. Asimismo, promueve la "diplomacia contributiva" mediante la creación de asociaciones regionales de cooperación para el desarrollo.
Seúl en el contexto de rivalidad entre Pekín y Washington
De acuerdo con Yonhap, la estrategia se percibe como una señal de acercamiento entre Corea del Sur y EE.UU. en el marco de la creciente rivalidad entre Washington y Pekín. En el informe, se afirma "la importancia de la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán para la paz y la estabilidad de la península coreana y para la seguridad y prosperidad del Indo-Pacífico".
No obstante, la oficina presidencial surcoreana niega que la estrategia busque excluir o contener a un país en particular, recoge Yonhap.
"Con China, un socio clave para lograr la prosperidad y la paz en la región del Indo-Pacífico, fomentaremos una relación más sólida y madura mientras persigamos intereses compartidos basados en el respeto mutuo y la reciprocidad, guiados por las normas y reglas internacionales", sostiene el informe.
EE.UU. acogió con beneplácito la estrategia surcoreana. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo este miércoles que el documento "reforzará nuestra capacidad compartida para hacer avanzar la paz y la seguridad internacionales y promover la no proliferación nuclear", recoge South China Morning Post.