La Asamblea General de la ONU aprobó este viernes una resolución en la que pide al Tribunal Internacional de Justicia de la ONU emitir un dictamen jurídico sobre el mantenimiento de la ocupación israelí de Cisjordania y Gaza. La resolución fue aprobada con el apoyo de 87 países, mientras que 26 votaron en contra, entre ellos EE.UU., Israel, Alemania, Italia y el Reino Unido. 53 países se abstuvieron.
El documento pide al Tribunal que asesore sobre las consecuencias jurídicas derivadas de la actual "ocupación, asentamiento y anexión" de los territorios palestinos por parte de Israel, que incluyen "las medidas encaminadas a alterar la composición demográfica, el carácter y el estatuto de la ciudad santa de Jerusalén, y de su adopción de leyes y medidas discriminatorias conexas".
Israel condenó la adopción de la resolución, mientras que los palestinos la acogieron con satisfacción. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, criticó la adaptación de la resolución y calificó esta decisión como "despreciable". "El pueblo judío no es ocupante en su propia tierra ni ocupante en nuestra capital eterna, Jerusalén, y ninguna resolución de la ONU puede distorsionar esa verdad histórica", agregó Netanyahu.
Por su parte, Nabil Abu Rudeineh, portavoz del presidente palestino, Mahmoud Abbas, comentando la decisión de la ONU, afirmó que "llegó el momento de que Israel sea un Estado sometido a la ley y rindiera cuentas por sus continuos crímenes contra el pueblo" de Palestina.