Invesor que predijo la crisis de 2008: "EE.UU. está en recesión bajo cualquier definición"

Michael Burry augura que la Reserva Federal, el banco central del país norteamericano, realizará recortes, el Gobierno llevará a cabo estímulos y volverá a haber otro pico de inflación.

EE.UU. se encuentra en recesión, independientemente de la definición que se elija para ese concepto económico, aseguró este lunes en su cuenta de Twitter Michael Burry, inversor estadounidense conocido por predecir la crisis hipotecaria de 2008 y fundador de Scion Asset Management.

"La inflación ha alcanzado su punto máximo", reza su mensaje. "Pero no es el último pico de este ciclo. Es probable que veamos un IPC [índice de precios al consumidor] más bajo, posiblemente negativo, en el segundo semestre de 2023", añadió.

El experto señala que el país norteamericano está "en recesión bajo cualquier definición". Asimismo, augura que la Reserva Federal, el banco central estadounidense, realizará recortes, el Gobierno llevará a cabo estímulos y volverá a haber otro pico de inflación.

El año pasado, Burry alertó de la formación de la "burbuja especulativa más grande de todos los tiempos", y advirtió a los inversionistas que compraban acciones de forma compulsiva que se dirigían hacia "la madre de todos los desplomes".

Temor en los mercados

De hecho, durante el segundo trimestre de 2022 vendió sus participaciones en once empresas, prescindiendo de las tendencias alcistas en importantes compañías como Alphabet —la matriz de Google—, Meta (calificada en Rusia como organización extremista), Bristol Myers Squibb y Nexstar Media Group, para apostar por el operador de cárceles privadas Geo Group, con sede en Florida.

El pasado 14 de diciembre, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que el banco central de Estados Unidos no está cerca de terminar su campaña antiinflacionaria después de elevar su tasa de referencia en 50 puntos básicos.

Al cabo de tres días, los mercados de valores estadounidenses registraron caídas generalizadas después de intensificarse el temor a una recesión tras una nueva subida de los tipos de interés, tanto en EE.UU. como en Europa.