La presidenta Dina Boluarte convocó a sus seguidores a realizar una manifestación este martes para repudiar la violencia que el país ha padecido las últimas semanas, a pesar de que las represiones, que ya han dejado un saldo de por lo menos 22 muertos, las ha llevado a cabo el propio Gobierno.
"Marcha nacional por la paz", es el nombre con el que el oficialismo bautizó una convocatoria que pretende contrarrestar las masivas protestas que han estallado desde que Boluarte comenzó a gobernar, el pasado 7 de diciembre, y en las que los ciudadanos exigen la renuncia de la presidenta, la disolución del Congreso y elecciones anticipadas.
De hecho, las marchas opositoras se reanudarán el miércoles. Por eso, con su propia manifestación del martes, el Gobierno quiere demostrar que cuenta con un amplio respaldo que es desmentido por las encuestas.
La marcha oficialista llega antecedida de la fuerte polémica que provocó la Policía Nacional al promover la movilización, ya que ello contraviene la norma constitucional que impide que las fuerzas de Seguridad participen en protestas.
"Este martes 3 de enero, te invitamos a ser parte de esta gran marcha por La Paz que se realizará en las principales plazas de las ciudades a nivel nacional. Asimismo, en Lima, el punto de concentración será en Campo de Marte y se recorrerá hasta la Plaza San Martín", señaló el mensaje que la institución publicó en redes sociales.
A la convocatoria también se sumó el extitular de la Dirección Contra el Terrorismo, Óscar Arriola Delgado, un general que esta semana asumirá como director de Investigación Criminal de la Policía Nacional.
Críticas
"Hermanos peruanos, te invitamos a la gran marcha nacional por la paz que se llevará a cabo este martes 3 de enero a las tres p.m. en todo el Perú, en Lima será en el Campo de Marte, ni una gota de sangre más, ni un peruano más herido, no a la violencia", dijo Arriola Delgado en un video que publicó en sus redes sociales.
También convocó a los "hermanos de todas las iglesias, comerciantes, trabajadores, amas de casa, familiares, transportistas, obreros, profesores y estudiantes a poner una prenda de blanco" para mostrar su adhesión a la movilización. "Simplemente, marchar con tranquilidad y con la expresión de querer la paz para nuestro Perú para así desarrollarnos", agregó.
Después de que la polémica escalara, la Policía Nacional tuvo que borrar la convocatoria que había publicado, pero las críticas continuaron por la violencia con la que han actuado las fuerzas de Seguridad, algo que no reconoce la presidenta, quien responsabiliza a la oposición.
"Hay un grupo de personas que quieren la paz y van a salir a marchar por la paz en el Perú (…) abracémonos juntos los que queremos marchar pacíficamente, para reencontrarnos entre hombres y mujeres que de verdad queremos al Perú", dijo Boluarte el pasado viernes.
La mandataria aprovechó para criticar las marchas opositoras que se reanudarán el miércoles.
"¿Eso va a ayudar a reactivar el turismo en el Cusco? ¿Eso va a reactivar la economía en Puno, en Arequipa? ¿Qué vamos a conseguir? ¿Por qué no podemos mandar mensajes de que Cusco es seguro para que los turistas puedan seguir viniendo?", cuestionó.
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