La población lituana debería dejar de disfrutar de la cultura rusa mientras dure el conflicto en Ucrania, señaló el ministro de Cultura del país báltico, Simonas Kairys, a la emisora local LRT.
Kairys precisó que no apoya lo que llamó una prohibición administrativa "autoritaria", pero sí la idea de una "cuarentena mental" sobre la cultura rusa. Tanto los individuos como las instituciones deben mostrar conciencia personal en este sentido y abandonar incluso "las obras que nos parecían aceptables antes", indicó.
El ministro lituano también recordó las palabras de su par ucraniano, Aleksandr Tkachenko, quien en diciembre exhortó a todos los países a boicotear la cultura rusa y no promoverla en lugares públicos, también argumentando su presunto uso como "arma". En ese sentido, comentó que Tkachenko "no llamó a la destrucción de libros", sino a una "pausa" en el consumo de la cultura rusa.
Algunas personalidades destacadas de la sociedad lituana también han compartido la postura de Kairys. El exgerente del Teatro de Ópera y Ballet de Vilna, Gintautas Kevisas, dijo que la cultura ha pasado de ser una herramienta de poder blando a "un arma más seria", y comparó el ballet con el petróleo.
Al respecto, la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, tildó a Kairys como "ministro de incultura" y valoró que el término "cuarentena mental" describe el estado en que se encuentra el propio miembro del Gobierno lituano.