Arizona inicia el retiro del "monstruoso" muro de contenedores levantado en la frontera con México
El desmantelamiento del polémico muro de contenedores levantado en el estado de Arizona (EE.UU.), en un tramo de la frontera con México, comenzó esta semana, poniendo fin una disputa entre el gobierno federal y estatal, informa la prensa local.
La pared de contenedores comenzó a instalarse en octubre pasado por orden del ahora exgobernador republicano, Doug Ducey. La decisión desencadenó tensiones políticas entre su administración y Washington, y a mediados de diciembre el Departamento de Justicia presentó una demanda contra Arizona, alegando que el proyecto se construyó ilegalmente en terrenos federales.
Poco después, el saliente gobernador aceptó retirar los contenedores tras llegar a un acuerdo con la Administración Biden. Ducey había ordenado la colocación de los contenedores para cerrar las brechas existentes en el muro fronterizo a lo largo del límite entre Arizona y México, calificándolo como una respuesta temporal a una crisis de emergencia fronteriza.
El costo del muro
El polémico proyecto, valorado en casi 100 millones de dólares, estipulaba la colocación de 3.000 contenedores y antes de su cancelación ya se había levantado un tramo de aproximadamente 1,6 kilómetros a lo largo del condado de Yuma. El muro atravesó el Bosque Nacional de Coronado, lo que provocó manifestaciones de grupos ambientalistas.
Algunos medios reportan que últimamente en esa zona se ha disparado el ingreso ilegal de inmigrantes. "Esos contenedores han estado cumpliendo su propósito y restringiendo el acceso a Estados Unidos", dijo el supervisor de uno de los distritos de Yuma, Jonathan Lines.
Por su parte, los ambientalistas tacharon la estructura como una "monstruosidad", que ha tenido un impacto negativo en la vida silvestre de la región. Además, alegan que el cruce de migrantes por el bosque es poco común, por lo que consideran que el proyecto fue un "enorme" despilfarro de dinero de los contribuyentes.
El retiro de los contenedores tardaría varias semanas en completarse, y se estima que el trabajo de remoción costará otros 75 millones de dólares.