La Unión Europea recomendó "con firmeza" este miércoles a sus países miembros que exijan pruebas de covid-19 negativas a todos los viajeros que lleguen de China, una decisión que ha sido duramente criticada por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).
"Los Estados miembros acordaron un enfoque de precaución coordinado a la luz de la evolución del covid-19 en China, especialmente teniendo en cuenta la necesidad de obtener suficientes datos fiables y la flexibilización de las restricciones de viaje por parte de Pekín a partir del 8 de enero", señala la declaración de la Presidencia sueca del Consejo de la UE.
Además, recomienda el uso de mascarillas para los pasajeros en vuelos hacia y desde el país asiático, así como otras medidas de higiene personal y sanitaria. Bruselas también pide complementar estas recomendaciones con pruebas aleatorias entre los pasajeros que viajen desde China y que se realicen análisis de las aguas residuales de los aviones procedentes de la nación asiática, así como de los aeropuertos europeos que operan vuelos internacionales.
"Medidas ineficaces"
Con esta iniciativa la UE responde a la situación crítica que vive China desde las últimas semanas, debido al auge de casos de coronavirus, después de que diera por terminadas sus estrictas políticas de covid cero. La semana pasada, España, Italia y Francia ya anunciaron que exigirían el pasaporte de vacunación del covid o una prueba negativa a los pasajeros que lleguen desde el país asiático.
Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo rechazó las restricciones para los viajeros procedentes de China adoptadas por la UE y otros países, calificándola de "extremadamente decepcionante". El director general de IATA, Willie Walsh, afirmó que este tipo de medidas "han demostrado ser ineficaces durante los últimos tres años", por lo que instó a los Gobiernos escuchar los consejos de expertos.
"Tenemos las herramientas para gestionar el covid-19 sin recurrir a medidas ineficaces que cortan la conectividad internacional, dañan las economías y destruyen empleos. Los Gobiernos deben basar sus decisiones en 'hechos científicos' y no en 'políticas científicas'", manifestó.
Previamente, desde el Ministerio de Exteriores chino condenaron "el uso de las medidas anticovid con fines políticos", tachándolas de "desproporcionadas" e "inaceptables". Asimismo, adelantaron que Pekín tomará las medidas correspondientes "sobre la base del principio de reciprocidad".